Además de la retrospectiva dedicada a João Pedro Rodrigues –y a su colaborador habitual, João Rui Guerra da Mata–, los responsables de la sexta edición de la Semana de cine portugués han programado este año otras dos secciones: una visión panorámica de la producción más reciente de ese país y otra que, bajo el título Foco Poscolonialismo, intenta reflexionar sobre “la cruda colonización por parte de Portugal, en su momento, imperialista, sobre algunos países del continente africano”, según afirman las palabras introductorias del catálogo. En total, podrán verse a lo largo de cuatro días, desde hoy y hasta el domingo 9 –exclusivamente en el Malba– un total de 13 largometrajes y 5 cortos, botones de muestra de una cinematografía que sigue sorprendiendo a cinéfilos, críticos y programadores con su cruza de atrevimiento formal y diversidad temática.

En la sección Panorama se destacan varios títulos, entre otros Terra Franca, ópera prima de la realizadora Leonor Teles, quien para encarar el proyecto regresó a su ciudad natal, Vila Franca de Xira, y comenzó a registrar, en un formato que diluye los límites del documental y la ficción, la vida cotidiana de una familia de clase media trabajadora. No se trata, sin embargo, de una reflexión sobre el mundo del trabajo –aunque el tema esté presente–, sino esencialmente de una luminosa aproximación a la cotidianeidad. Albertino Lobo, de oficio pescador, su mujer Dália, empleada de un bar y ama de casa, y sus hijas Laura y Lúcia (esta última, madre de una hija pequeña) conviven en una misma casa y el film los retrata en su vida conjunta o por separado. Hay conflictos y alegrías (Albertino pierde su licencia de pesca; un casamiento se vislumbra en el horizonte) y una imbatible sensación de cercanía con los personajes/personas. Teles es no sólo una humanista consumada sino que su gusto musical, reflejado fielmente en la película con una selección de soul clásico, también merece ser destacado.

Ganadora ex aequo del Premio Especial del Jurado en la reciente edición del Festival de Mar del Plata, Chuva é Cantoria na Aldeia dos Mortos, del portugués João Salaviza y la brasileña Renée Nader Messora, retrata de manera ficcional, aunque con fuertes elementos de la realidad, la difícil convivencia entre dos cosmovisiones diversas: aquella que desde hace cientos de años pauta la vida de la comunidad indígena Krahô, habitantes de la selva amazónica, y la de la civilización “blanca”. De factura más clásica que la gran mayoría de los films exhibidos en la semana, la película logra sin embargo una equilibrada simbiosis entre el universo de la leyenda, el drama social y el documento de hechos reales, ejemplificado por el registro de una ceremonia musical destinada a marcar el fin de un duelo. Del cineasta João Canijo, recordado por su largometraje Sangue do Meu Sangue, podrá verse su última película, Fátima, notable experimento docu-ficcional (una de las marcas más evidentes de cierto cine portugués contemporáneo) centrado en la peregrinación de once mujeres al famoso santuario de Fátima, al tiempo que el documental Ama-San, de Cláudia Varejão, viaja al Japón para encontrarse con tres generaciones de pescadoras de profundidad, una tradición que parece a punto de extinguirse.

Del Foco Poscolonialismo forma parte Luz Obscura, el último film de Susana de Sousa Dias, construida rigurosamente alrededor de la voz (casi siempre en off) de tres hermanos y su relato de las duras condiciones de vida durante la infancia y adolescencia en los oscuros años del régimen dictatorial pergeñado por António de Oliveira Salazar. El núcleo visual de este documental está conformado por una serie de fotografías de sus padres y tíos, tomadas por la policía militar en las cárceles donde estuvieron detenidos, y el registro actual de los vestigios de la casa en la cual vivieron en aquellos tiempos. Los hechos narrados por esas voces que, en más de una oportunidad, se cortan en un sollozo apenas controlado, logran conjugar un pasado de violencia que se resiste a ser olvidado, pero lejos de la simple denuncia de hechos el film logra describir indirectamente cómo el aparato de inteligencia y represión policial logró lastimar y destruir varias generaciones de una familia. Our Madness, de João Viana, y Spell Reel, de Filipa César –ambas rodadas en territorio africano– describen procesos colectivos a partir de un caso de búsqueda personal y del descubrimiento de unos rollos de celuloide, al tiempo que el cortometraje Altas Cidades de Ossadas, del ya mencionado João Salaviza, retrata a un rapero, hijo de inmigrantes de Cabo Verde, al tiempo que detalla los imparables cambios sociales en las periferias lisbonenses.

* La 6° Semana de cine portugués continúa hasta el domingo 10 en Malba Cine (Av. Figueroa Alcorta 3415). Programación completa, días y horarios en www.vaivem.com.ar