Portugal canceló ayer de manera anticipada la totalidad de su deuda con el Fondo Monetario Internacional. “La medida es importante porque el préstamo del FMI sigue siendo caro frente a las tasas que el país paga en el mercado”, celebró el ministro de Finanzas luso, Mario Centeno. El país europeo estuvo en el epicentro de la crisis de la Eurozona junto con Grecia, Italia y España. Las autoridades portuguesas recibieron un rescate financiero por más de 76 mil millones de dólares de acreedores externos que exigieron a cambio un profundo ajuste fiscal. A partir de 2015 el nuevo gobierno de izquierda abandonó la austeridad y logró retomar un sendero de crecimiento económico. Ayer se desembarazó del Fondo.