Fer Cenzabella vuelve de la cocina con la caja de herramientas y su sonrisa indeleble. Revuelve y extrae su creación: “Lo mejor que hay, y sale dos pesos”. Es un cable de instrumento con un jack hembra soldado en un extremo. Entre la ojuela viva del jack y el cable, un capacitor no polarizado de 1µF evita que un pico de voltaje o volumen perjudique el ampli. Y al otro extremo, un broche cocodrilo para la tierra y una punta de tester adosada que lleva la señal. Su “herramienta favorita” permite probar el funcionamiento del aparato que él o sus alumnos estén fabricando. “Medís la continuidad del sonido. Donde se corta, sabés que le pifiaste en el componente, está quemado o hay un corto”. Su sonrisa es la de lo simple y maravilloso.

Siempre le gustaron los instrumentos viejos, y su época como guitarrista de Sugar Tampaxx (fines de los ‘90 a los primeros 2000) le dio la posibilidad de ligarse a varios. Para arreglar esas cosas sin pagar desmesuras, se involucró directamente y tomó un curso de electrónica. Las pruebas derivaron en una primera tirada de efectos analógicos: EA Tremolo, Foxx Tone Machine, Rat, Fuzz Face, Rangemaster, todos armados en gabinetes reciclados, latas de atún, reutilizando preciados transistores de germanio de radios viejas y sin dato extra más que perillas e interruptores. “Todo el mundo me decía que le haga una serigrafía a lo que hace cada perilla, pero la verdad, la gente que vino a comprar –como Leo Ramella de Emisor o Fer de APZOO– me decía que está bueno que no tenga nada, porque hace explorar el efecto a full; no limita a que esto sea un volumen, nada más.”

Una vez Fernando Blanco, guitarrista de Valle de Muñecas, le sugirió investigar un pedal no muy difundido, el Vox Repeat Percussion: un trémolo extremo, súper percusivo, que originalmente venía incorporado a las guitarras Vox, luego fue una cajita y en los ‘80 se volvió “el sonido” de Spacemen 3. Cenzabella lo modificó aunque mantuvo su particular componente: “Tiene un transistor de germanio súper raro, de televisores. Buscarlo fue básicamente reciclar chatarra. Si voy por la calle y veo una tele vieja, la destripo ahí mismo. Armé millones de cosas así”.

Uno de sus anuncios para promocionar un delay pregunta: “¿Querés sonar como The Edge o Cerati? Este no es el delay para vos”. Así llamó la atención de Marcelo Belén, de los estudios DDR, que lo contactó para pedirle “un delay que ensucie la señal”. Ahí se hicimos amigos, porque Belén “empezó a buscar chatarra”.

Otrora cantante y guitarrista de los raw power Pacientes, ahora en Los del Zafiro, Cenzabella insiste en improvisar con cualquier cosa en sus clases: “Con un salero hacés un micrófono para armónica, ponele. Trato de mostrar que no necesitan cuatrocientas pinzas. El kit es: soldador, estaño y alicate. Y metele”.