¡Din don dan! Se va yendo diciembre, van llegando las campanitas, y la sección Chicos no se cansa de repetir que un buen libro es la mejor ecuación precio/ calidad para el gordo de rojo. A quien, por cierto, no se lo vio invitado al G20. Y es que hoy Papá Noel es un líder mundial con poco para ofrecer. Pero lejos de recomendarle que reparta felicidad dejando en el arbolito cajas vacías, desde aquí se lo invita a que sea sorore. Que se junte con otres, y juntes armen paquetes que contengan mundos enteros una vez abiertos. Si hay un resto para meter en la bolsa, regalen libros. Que duran más y salen menos. No se van a arrepentir.   

Y como el periodismo es también servicio, aquí va una lista de libros recomendados para Papás y Mamás Noeles. Apenas unos posibles entre tantos, que abrirán, a su vez, otros tantos más.    

Quince ocasiones para pedir deseos en la calle

Que las hay, las hay: Ocasiones para pedir deseos puede haber muchas, en cada brindis, en cada comienzo o cierre de etapa. Muy cada tanto, ante las estrellas fugaces o el vuelo de un panadero. Pero aquí Nicolás Schuff identifica quince ocasiones urbanas y cotidianas, y al mismo tiempo las formas que pueden adquirir esos deseos. Su prosa poética se enlaza con los dibujos del arquitecto e ilustrador español Maguma, logrando un libro álbum que se expande en una cantidad de significados, colores plenos y supersticiones a la vuelta de la esquina. Y, por supuesto, deseos. Este libro álbum es además bello como objeto, editado por Limonero. 

Bordando nanas (con hilos de amor)

En este precioso libro disco todo luce bordado con hilos de amor: versos y melodías, arrullos y nanas, canciones y palabras, hacen de este un trabajo especial que trasciende el entorno en el que hace foco, el de ese especial momento de encontrar el sueño. Las nanas de Verónica Parodi traen paisajes de montes y ríos, colores del litoral, olores de la tierra, texturas de tejidos regionales: “Chilikuti”, “Ñandutí”, como se llaman dos de ellas. Y las ilustraciones de Fernanda Bragone (que justamente toman estos tejidos en el delicado trabajo plástico) despliegan todo otro bordado poético entre las imágenes y las palabras. 

Y además está el trabajo musical que suena en el CD que viene con el libro, en el que se suman Nora Sarmoria y Emilia Parodi. Y por su fuera poco, intérpretes de la talla de León Gieco, Chango Spasiuk, Liliana Herrero, Teresa Parodi, Ligia Piro, Chiqui Ledesma, el grupo Los Musiqueros, la coplera salteña Mariana Carrizo, la venezolana Cecilia Todd, el paraguayo Ricardo Flecha. Mientras envuelven este regalo para el arbolito, Papá Noel puede ir viendo en YouTube los videítos de las preciosas canciones que lo integran: el chamamé “Cambacito”, con Gieco y Spasiuk, o “Juanito”, una delicadeza al ritmo de marimba de vidrio de Los Musiqueros, o la estremecedora baguala “Ya duerme mi niño en su cuna”, que canta Herrero. Editorial Del Naranjo. 

La hermana menor

Este es el primer libro que publica Suniyay Moreno. Y lo hizo de una manera particular: Hace un tiempo la editorial Pequeño Editor organizó un concurso de relatos de juegos antiguos. Y ella envió uno de su infancia: el del “huesito gustador” que, en el monte santiagueño, pasaba primero de rancho en rancho, de olla en olla, para dar gusto a la sopa de todos los vecinos, hasta que, ya gastado, se transformaba en precioso juguete para los nenes y nenas. De este recuerdo de infancia nació este cuento que pinta un fresco de momento particular (el de la primera infancia), en un paisaje particular (ese del monte santiagueño), en un contexto social también particular, el de la escasez compartida, el trabajo duro y las panzas que hacen ruido cuando hay hambre. 

El breve texto de Moreno cuenta todo esto sin sensiblerías, y al mismo tiempo es de gran ternura. Y además, las ilustraciones en pastel de Mariana Chiesa, le ponen el color y el trazo justo a la historia y al paisaje, del mismo modo que la prosa: con ternura, sin gestos edulcorados, entre bellos cielos celestes, tierras marrones y pieles cobrizas. 

Mujeres insolentes de la historia 1 y 2

Felipe Pigna cuenta que fue dando charlas en escuelas, y a partir de las preguntas de chicas y chicos, que descubrió la necesidad de hacer este libro, que recientemente tuvo una segunda parte, con más Mujeres insolentes de la historia latinoamericana. “Hicieron historia. Igual que muchos hombres. Pero a ellas se les mezquinó la memoria de sus actos”, dice el historiador. Y así, si la historia mitrista borró de los libros a María Remedios del Valle, una afrodescendiente que participó de las guerras de la independencia, y que llegó a obtener el título de Capitana y de “Madre de la Patria”, este libro le devuelve (y devuelve a los lectores) esa historia. Que fuera de la edición tiene un final feliz, porque ya hay tres escuelas que llevan su nombre.  

Pigna cuenta de manera concisa y potente historias de mujeres como Manuela “la tucumana” Pedraza, la guaraní Juliana, que degolló a su amo español e inició así una revuelta, la virreina aymará Bartonina Sisa, junto a otras más conocidas como Juana Azurduy, Remedios de Escalada, Camila O’Gorman o Manuelita Rosas, entre las del segundo tomo. Las ilustraciones de Costhanzo completan muy bien los perfiles de estas Mujeres insolentes de la historia. Emecé. 

Aquí estamos

Recién editadas en la Argentina, estas Notas para vivir en el planeta tierra tienen una marca reconocible, la del australiano Oliver Jeffers (autor de libros muy exitosos como Perdido y encontrado y Cómo atrapar una estrella). Comienza así: “Bien, hola. Bienvenido a este planeta. Lo llamamos Tierra”. Y ese comienzo (el de la bienvenida que le da un padre a su hijo recién nacido, según el lector puede reconstruir tras la dedicatoria y la primera ilustración) da pie a un “rápido recorrido” por los alrededores. Un mundo entero, en un sistema solar. Con todo lo extraño, inabarcable, mágico, maravilloso, que puede tener este planeta, sus mares, estrellas, seres vivos, noches y días, ciudades, paisajes… Y, sobre todo, con los afectos que también dicen: Aquí estamos. Fondo de Cultura Económica.

Cómo cuidar de tu humano

“Se han publicado montones de guías para humanos sobre el entrenamiento de los perros, como si ellos fueran los únicos que se dedicaran a esos menesteres. Pero ahora un perro ha decidido compartir su propia experiencia, adquirida tras años de convivencia con el mejor amigo de la raza canina. Cómo cuidar de tu humano”. Así presenta Kim Sears a su libro, aunque en realidad aclara que ella solo es “colaboradora”. La autora principal es… su perra, Maggie Mayhem. Ella es la que estructura esta guía para perros (y no de perros) en la que los seres caninos podrán conocer todo acerca del entrenamiento, alimentación, ejercicio y socialización de los humanos. Y aunque hay que sortear el castizo de la edición española, resulta un revelador manual lleno de consejos útiles y divertidos, hasta en las palabras elegidas para el glosario final. Que se llena de color en las ilustraciones de Helen Hancocks, y tiene una gran calidad de edición de Impedimenta. 

Los fantastibulosos mundos de Roald Dahl

Entre todo lo que propició el centenario de Roald Dahl, estuvo este libro tan particular en forma y contenido. Por aquí desfilan todos los más amados (y más odiados) personajes y relatos del autor británico, por supuesto junto a las icónicas ilustraciones de Quentin Blake. Pero también con pensamientos y anotaciones, cartas (no son reales, pero funcionan como si lo fueran), carteles y objetos del escritor. Por ejemplo… ¡Un hueso de su propia cadera, que le extrajeron en una cirugía, y que él guardaba en su escritorio! Adentro de este libro gordo y de tapa dura van apareciendo otros cuatro libritos, solapas especiales y al final un sobre pegado sobre la foto de su escritorio, con una carta que se saca, firmada por el escritor.

Tanto para el lector fan como para el que conoce de este modo a los personajes, Los fantastibulosos mundos de Roald Dahl propician grandes momentos. Como el recorrido por los adultos crueles que siempre sembraba en sus historias Dahl (la abuela arpía de George, de La maravillosa medicina de George, el señor y la señora Cretino de Los Cretinos, la maléfica Trunchbull, directora de la escuela de Matilda). La expansión Dahl sigue: ya viajaron al cine historias como Matilda, Charlie y la fábrica de chococlate y, más recientemente, El gran gigante bonachón (dirigidas por Danny Devito, Tim Burton y Steven Spielberg, respectivamente). Hace poco Netflix anunció que estrenará series animadas con la obra del escritor.