Mañana, jueves 20, a partir de las 20, el efímero circuito de arte contemporáneo del barrio República de la Sexta despide el 2018 con dos muestras: una trastienda abierta de obras de pequeño formato y cierre de año en el espacio Crudo Contemporáneo (Viamonte 671) y la muestra colectiva Felinxs divinxs, que será la última actividad del espacio El Castillo en su sede fundacional de Buenos Aires 2532.
El Castillo ya comienza a mudarse y si bien las obras siguen donde estaban, la lectura programada para mañana como activación de la muestra se traslada a Laguna, librería en la planta alta del Pasaje Pan (Córdoba 954), donde Agustín González, Julia Enríquez y otres leerán textos literarios sobre gatos. Al lado, en Oficina 26, el taller de Pauline Fondevila y Silvia Lenardón presenta su feria de fin de año.
En la planta baja del mismo pasaje, en Rivoire (local 7), bajo el título común de Dípticos, nueve destacados fotógrafos de la ciudad exponen sus obras: Alejandro Lamas, Franco Trovato Fuoco, Héctor Rio, Lila Siegrist, Matías Sarlo, Mónica Fessel, Paulina Scheitlin, Pichi De Benedictis y Verónica Orta. Tienen en común la producción de imágenes sugerentes antes que denotativas, y por eso sus obras entran de lleno en la categoría de arte contemporáneo.
Incluso en tiempos de bolsillos flacos, la idea de hacer surgir el hasta ahora utópico mercado de arte local se nutre de esperanzas en la temporada de las compras de regalos navideños. Incluir a la fotografía como una de las bellas artes suma una disciplina más al mundo de la obra múltiple, siempre más accesible que la pieza única.
Muestra colectiva en diversas disciplinas y también en lenguajes contemporáneos, Felinxs divinxs es un homenaje a esas pequeñas pero poderosas deidades domésticas que son los gatos de la casa. El texto de catálogo por Cecilia Palmeiro ("CatPower. PussyPower") es una ficción de mensaje político "felifeminista" en tono humorístico desde "el cielo de los gatos, una dimensión etérea de Feliformia", psicografiado por la desconsolada dueña de "Rorro".
Lo "feliforme", como categoría estética medio en broma y medio en serio atraviesa este conjunto de dibujos, pinturas, cerámicas, esculturas, collages y objetos que con curaduría de Diego de Adúriz plantean alternativas a la representación "animalista" del animal, a la consabida visión del gatito en un lenguaje realista naturalista mimético. Pero no falta el clásico almanaque desteñido en un rincón cerca del baño, porque además el hecho de que el espacio tenga su lugar en una casa aporta un clima adecuado a lo intimista del tema.
Se destaca el envío desde La Plata de Mariela Vita, ganadora este año del Premio Estímulo de la Fundación Castagnino en el Salón Nacional Rosario por su obra Súper tsukimi. Las esculturas en metal macizo y las aguadas de Vita dialogan con el conciso estilo, el gusto "kawai" y el toque sobrenatural de los dibujos animados japoneses. Lo que resalta en las aguadas son los ojos de unos gatos casi evanescentes.
Nöelle Lieber presenta dos expresivas series en cerámica de gran síntesis formal que van de lo siniestro de las máscaras a la ternura irresistible de unos cachorros dormidos. Mariana Buchín, en sus collages gráficos, vuelve zoomorfos algunos objetos cotidianos. Mariana Pissano reformula el género pictórico del interior con figura. Rodolfo Marusicx, en un dibujo a lápiz y dos temples al huevo, recurre al gesto y la actitud. Exponen también Sandro Pereira, Carla Colombo, Juana Torres, Mariana Saturnina Vargas, Luchia Méndez Falabrino, Marit Lezcano, Dimas Melfi, Sirena del Kaos, Darío Exequiel, Mara Pedrazzoli, Julieta López y otros.
"Decidí retirarme de la tercera dimensión porque había cumplido mi misión y había llegado a mi punto de perfeccionamiento total. Vos misma te diste cuenta de mi absoluta beatitud", le cuenta Rorro a Cecilia desde más allá del arcoiris. "Escribí un texto sagrado con instrucciones precisas encriptadas, solo perceptibles para los gatos, que lo decodificarán mientras sus esclavos humanos se los lean a upa", advierte el animalito.
