A finales de agosto una noticia sacudió al mundo del teatro: por una demanda de los herederos de Samuel Beckett, que no admiten mujeres para los roles masculinos de las obras del dramaturgo, el Complejo Teatral de Buenos Aires (CTBA) daba de baja a dos actrices del proyecto Esperando a Godot, que iba a estrenarse en el Teatro San Martín al mes siguiente. La noticia se conoció por descargos en las redes sociales de las afectadas –Analía Couceyro e Ivana Zacharski–, que denunciaron discriminación e instalaron un debate largo que incluso obligó al CTBA a pronunciarse en defensa de ellas con una clara postura.

“¿Ustedes me van decir cómo, cuándo y dónde soy hombre o mujer? ¡Eso lo decido yo! ¡Arriba el teatro! ¡Abajo el patriarcado!”, sentenció en esa oportunidad Zacharski, al tiempo que Couceyro hizo un largo posteo en Facebook con el paso a paso de su desvinculación.

Tras la repercusión que alcanzó el tema, el complejo de teatros que coordina Jorge Telerman tuvo que pronunciarse y eligió hacerlo en defensa de las actrices y del proyecto original, que iba a ser dirigido por Pompeyo Audivert. “Hemos intentado encontrar la manera de mantener en nuestra programación esta obra cuya fuerza política y filosófica es tan conmovedora. No obstante, consideramos que aceptar este planteo significaría poner en peligro a la obra, al equipo artístico, al mismo Complejo Teatral y a su público. Estaríamos convalidando un planteo anacrónico, absurdo y anti-artístico, con el cual definitivamente disentimos”, expresaron desde la institución, que suspendió el estreno y puso a su equipo de abogados para dar la discusión con la agencia de derechos por la vía legal.

La historia no tuvo final feliz y Godot nunca llegó: llegó la fecha de estreno de la obra y otro espectáculo ocupó la sala que estaba destinada para la obra de Beckett. Por otro lado, hace dos semanas Telerman anunció la programación 2019 del CTBA y no incluyó el espectáculo puesto que, según anunció, el litigio todavía continúa.