La ministra de Educación porteña volvió a defender el cierre de 14 escuelas comerciales para adultos, que fue duramente criticado porque dejaría sin oferta educativa para el ingreso a 1º año a esos establecimientos donde cursan unos 2.500 estudiantes. Soledad Acuña justificó el cierre diciendo que “a menos de diez cuadras hay otras escuelas con otras modalidades”. La ministra también apuntó contra los docentes: “Hoy estamos pagando salarios a docentes que no tienen estudiantes”.

Si bien la ministra justificó una y otra vez que el cierre de los nocturnos responde a “una mejora de la oferta educativa para los jóvenes que tienen que terminar la escuela”, no logró sobreponerse a las críticas por ser la primera vez en los últimos treinta años que un gobierno cierra escuelas a pesar de la falta de vacantes.

Según el discurso de la funcionaria, el cierre estuvo motivado en la baja tasa de egreso de esas escuelas, situación que adjudicó a “lo poco atractiva” que resulta la modalidad comercial para los jóvenes y adultos que buscan terminar el secundario.  

“Los jóvenes tienen complicaciones para poder cursar y estudiar, sobre todo cuando los planes son muy extensos y no tienen contenido para la vida cotidiana”, afirmó la ministra que confirmó que esas escuelas “no abrirán el año que viene” porque cuentan con una plan de estudio “viejo, anticuado, baja matrícula y tasa de egreso muy baja”.

Acuña sostuvo que su gestión favoreció la creación de modalidades “más efectivas, flexibles y con trayectorias más individuales y personalizadas”, que reúnen una matrícula de 5.600 alumnos. “Hoy estamos pagando salarios a docentes que no tienen estudiantes. Al lado de cada una de estas escuelas que se cierran hay otras con otras modalidades”, justificó en declaraciones a radio Continental.

Sin embargo, la funcionaria, que se jactó de recorrer todas las escuelas y hablar con todos los estudiantes, nunca respondió a la pregunta por qué era mejor cerrar esas escuelas que reconvertir su modalidad y aumentar la matrícula. En su lugar reprochó las críticas por venir desde “un interés creado”.

“Sí, por supuesto se cierran –dijo en medio de un tenso cruce con el periodista Nelson Castro-. Cierran porque no tienen estudiantes, porque los docentes están cobrando su salario sin alumnos y porque los jóvenes eligen otra oferta”. Consultada por la opinión de los estudiantes de estas 14 escuelas, luego de decir que recorría todas las instituciones, Acuña reconoció que justo “con estos alumnos de los comerciales no hablamos”.