El Real Madrid sumó hoy un nuevo título internacional al vencer al Al Ain de Emiratos Árabes Unidos en la final del Mundial de Clubes desarrollado en Abu Dhabi. Significó el cuarto título para los merengues en esta competición, y el tercero consecutivo, todo un récord. Además, la conquista de la copa mundial de clubes representa el primer logro como entrenador del argentino Santiago Solari desde su desembarco como entrenador de la Casa Blanca.

Un gol del croata Luka Modric, figura del mundial de Rusia 2018 y reciente ganador del Balón de Oro, dio la ventaja al Madrid. Un fuerte remate del hábil jugador balcánico a los 14 minutos sirvió para que el conjunto español comenzara a cerrar la temporada con un nuevo título tras la tercera Champions al hilo que conquistó en mayo con Zinedine Zidane como DT y Cristiano Ronaldo en el campo de juego, dos que dejaron la entidad luego de esa conquista.

La superioridad de los blancos se hizo sentir ante un conjunto inferior que salió a vender cara la derrota y que ya hizo historia al llegar a esta definición tras dejar en el camino al ES de Túnez y a River en las semifinales. Llorente aumentó con un fuerte remate a los 15 minutos del complemento. Fue el principio del fin para las aspiraciones de los árabes.

A los 33 minutos llegó la lápida: un cabezazo certero de Sergio Ramos a la salida de un corner. Sólo quedó tiempo para el descuento árabe a los 41, a través del japonés Shiotani, quien venció a Curtois con un fuerte cabezazo; y para el cuarto gol madridista. Vinicius remató en el minuto 91 y la pelota se desvió en Nader. 

El Madrid disputó este torneo como campeón de Europa y lo ganó de forma consecutiva desde 2016. Antes, se había coronado en 2014 frente a San Lorenzo en Marruecos, y hay que sumar tres Copas Intercontinentales. Un buen cierre para un 2018 traumático desde mitad de año, cuando el presidente Florentino Pérez contrató a Julen Lopetegui como entrenador tras la repentina salida de Zidane. La contratación le costó a Lopetegui el cargo de seleccionador de España a horas del debut mundialista en Rusia. Una serie de malos resultados, coronados por la estrepitosa goleada sufrida ante el Barcelona, precipitó su salida y el ascenso de Solari desde el filial hasta el primer equipo. Ahora pudo terminar el año con una sonrisa.