INTERNACIONALES
Libre soy
Uno de los últimos actos de gobierno de Barack Obama fue conmutar la pena de Chelsea Manning, ex analista de Inteligencia de la Fuerzas Armadas, sentenciada a 35 años por filtrar cientos de miles de documentos a Wikileaks. Chelsea, que realizó su transición de género en condiciones de detención calificadas por la ONU como tortura, fue una presa política y para un sector del mundo, una heroína. ¿Pero cómo fue que una mujer trans partidaria del derecho a la información terminó en el ejército?















