Ayer al mediodía estalló una bomba en una parada de ómnibus en la avenida Vicuña Mackenna, pleno centro de Santiago de Chile. La explosión hirió a cinco personas, entre ellas un matrimonio de turistas venezolanos, y fue reinvindicado por un grupo ecoterrorista llamado Individualistas Tendientes a lo Salvaje. Según la gobernadora (intendente) de la capital chilena, Karla Rubilar, la detonación se produjo porque alguna de las víctimas tocó el paquete que contenía la bomba. El jefe de Carabineros Enrique Monrás informó que “aún no se sabe la naturaleza del material explosivo”. La fiscal del caso, Claudia Cañas, dijo que “se trata de un artefacto explosivo de fabricación artesanal, eso está confirmado”.
La explosión ocurrió cerca del mediodía, cuando al venezolano Rolando Torres le estalló un sobre de explosivos que fue dejado en una parada de autobús de la concurrida avenida Vicuña Mackenna, donde se encontraba junto a su esposa, Magaly del Carmen Valle, y otro grupo de personas. Valle fue quien sufrió las heridas de mayor gravedad, debiendo ser operada de urgencia en la asistencia pública para retirar una pieza de metal de una pierna. Su marido resultó con varias lesiones producto de las esquirlas del artefacto, mientras que las otras tres personas sufrieron heridas de menor magnitud y ya fueron dados de alta.
“El hecho es muy grave. Es muy grave que se coloque un artefacto explosivo en una parada de Santiago”, declaró el ministro del Interior Andrés Chadwick, tras visitar a los heridos en el hospital público. “Todos los heridos están sin riesgo vital. La paciente venezolana quedará internada y su marido será dado de alta”, precisó por su parte Luis Castillo, subsecretario de redes asistenciales.
Individualistas Tendientes a lo Salvaje se adjudicó el atentado en un página web. Hace dos años, este mismo grupo dijo estar detrás de un ataque con un paquete explosivo enviado por correo contra el entonces presidente de la cuprífera estatal Codelco, la mayor productora de cobre del mundo, del que salvó con heridas de mediana gravedad.
