El cuadro de situación es que a Mauricio Macri le va mal, incluso muy mal en buena parte de la provincia de Buenos Aires. La razón de fondo es la hecatombe económica que pega fuerte principalmente en el conurbano bonaerense, donde viven dos de cada tres ciudadanos de la provincia más populosa del país. Hay distritos del conurbano en que el actual presidente no tiene más del 20 por ciento de intención de voto de cara a octubre. Por supuesto que faltan ocho meses para las PASO, pero los datos hicieron surgir la posibilidad de que se adelanten las elecciones para gobernador en la Provincia de Buenos Aires. La movida misma ya deja entrever la idea de que Macri podría ser una carga y no una ventaja para María Eugenia Vidal. Mientras oficialistas y opositores se van posicionando sobre el adelantamiento, ocho de los mas conocidos consultores en campañas electorales opinan sobre los pro y los contras de semejante movida. 

Clima

“Se ha instalado en Argentina un clima de época electoral que ha llevado a la mayor parte de los gobiernos provinciales a adelantar comicios y así separarlos de la elección nacional  –explica Roberto Bacman, titular del Centro de Estudios de Opinión Pública (CEOP)–. Esta decisión de los gobernadores, que no es otra cosa que cuidar de manera cuasi feudal su propio terruño, está relacionada con las principales causas que determinan el clima de época: la economía, otra vez la maldita economía, esta vez con el formato de crisis, que termina impactando negativamente en la opinión pública. Los indicadores de popularidad y aprobación de gestión del presidente Macri han descendido notablemente a lo largo del año que acaba de finalizar. Está en su peor momento desde que asumió y para colmo también ha crecido el malhumor social y las expectativas han empeorado de manera notable. Esta realidad impacta en el panorama electoral que debe enfrentar el oficialismo en su conjunto: la intención de voto a Macri en el pasado trimestre se ha estancado, incluso con cierta tendencia al retroceso. María Eugenia Vidal es consciente de tal situación. La que un año atrás supo ser la dirigente política con mejor imagen positiva de nuestro país, fue arrastrada por la mala situación económica y los errores de gestión del gobierno nacional y hasta su popularidad se ha visto menguada, con riesgo de seguir bajando. La posibilidad de que influya en la intención de voto y termine conspirando con sus posibilidades de ser reelecta en Buenos Aires, es el principal motivo por el que la actual gobernadora y su entorno más cercano comenzaron a evaluar la posibilidad de desdoblar los comicios”. 

Tal vez

La mayoría de los consultores coincide con este diagnóstico global, pero tiene dudas sobre lo que va a ocurrir. Eduardo Fidanza, de Poliarquía, considera que “Vidal no va a tomar una decisión autónoma respecto del desdoblamiento. No es su estilo. Por lo tanto, si hubiera desdoblamiento será por decisión consensuada de la mesa chica nacional, bajo supervisión del equipo de campaña, con las encuestas en la mano. Uno debería especular con que si Macri recupera popularidad, es probable que no se inclinen por desdoblar. Si, en cambio, no hubiera recuperación, tal vez prevalezca la idea de liberar a María Eugenia Vidal del efecto negativo que podría tener Macri en la elección bonaerense y, por supuesto, luego usar un eventual triunfo de Vidal para favorecer la reeleción del Presidente”.

Razones

Hugo Haime, cabeza de Haime y Asociados, analiza que las dos alternativas están planteadas. “Si el oficialismo decide adelantar las elecciones, está dando una señal de su preocupación por el resultado electoral de 2019.Tienen algunas razones para hacerlo y otras para no hacerlo. Si adelantan podrían apuntar a lograr dos objetivos. A conservar la provincia, ya que claramente Vidal es fuertemente competitiva, evitando que Macri la arrastre hacia abajo. La otra razón es que si se adelantan las elecciones, por ejemplo, para junio, sería una forma de parar la ola de triunfos opositores provinciales  Por otra parte desenganchar la eleccion de la nacional es un problema para Macri ya que no contaría con la boleta de Vidal y eso puede dañarlo electoralmente en una primera vuelta.”

Cuando Haime menciona el efecto de parar los triunfos opositores en las provincias, la realidad es que el calendario electoral parece desfavorable para Cambiemos. No pinta como favorito en Neuquén, a principios de marzo, perdería las dos elecciones de mayo, en La Pampa y las muy importantes de Córdoba. Y tampoco está pronosticado que le vaya bien en las elecciones de junio, en Santa Fe, Entre Rios, San Juan y Chubut. Como señala el consultor, puede haber una especie de seguidilla de derrotas de Cambiemos y, si se desdobla, Vidal sería muy competitiva en territorio bonaerense, más todavía separada de Macri. 

Riesgos

Facundo Nejamkis, de Opina Argentina, evalúa ventajas para María Eugenia Vidal, pero un gran riesgo: si se adelantan las elecciones en la provincia de Buenos Aires el peronismo podría unirse en ese distrito amortiguando el conflicto del peronismo K con el no-K. 

“A favor del oficialismo, Vidal es una de las referentes políticas con mejor imagen a nivel país y también en la provincia de Buenos Aires  –analiza Nejamkis–. El adelantamiento de elecciones en ese distrito podría habilitar un triunfo suyo y al mismo tiempo impactar en el escenario nacional generando una sensación de fortaleza sobre la candidatura de Mauricio Macri.” 

“Pero por el lado del peronismo –relativiza el consultor– aparecería la posibilidad de presentar una lista de unidad bajo la amenaza de volver a ser derrotado en el distrito mas importante del país. Esto significa un riesgo para la coalición gobernante al construir una instancia electoral en la que podría desaparecer la polarización con CFK. Una derrota de tamaña envergadura para el oficialismo, previa a la elección presidencial, podría crear la sensación de final de juego”. 

En la mirada de Nejamkis, el riesgo para Cambiemos es alto.   

Larga boleta

Ricardo Rouvier, que encabeza Rouvier y Asociados, tiene una mirada global, considerando las tres partes de una boleta electoral. 

“A fines de enero o principios de febrero la dirección del oficialismo definiría su posición respecto al desdoblamiento. Esta idea no existiría, no sería una posibilidad, si la popularidad de Macri pudiera sostener una larga boleta electoral que incluyera los tres niveles ejecutivos; presidencial, provincial y municipal y protegiera a su gobernadora y al dominio territorial (Cambiemos tiene 65 sobre 135 municipios) del oficialismo. Pero, en cambio, y las encuestas son reveladoras, sucede que en muchos municipios, cuando se miden las tres categorías, el más votado es el actual intendente, luego la gobernadora y mucho más atrás la reelección del presidente Macri.  Las mismas encuestas señalan también que la eventualidad de una candidatura presidencial de CFK tiene una creciente proyección electoral en el conurbano bonaerense”.  

“La tracción negativa que produce Macri en la máxima categoría pone en riesgo el dominio territorial de Cambiemos  –dice Rouvier–, y coloca a la gobernadora en posición menos dominante que si compite encabezando ella la boleta y en otra fecha que la elección nacional.  Aquí la decisión pasa por si Cambiemos va a jugar integralmente, es decir apostando a Macri esté como éste,  o evita riesgos protegiendo a su mejor candidata Vidal, y a los municipios, con la ventaja adicional de que tal vez podría ofrecer un posible triunfo de Cambiemos en el principal distrito antes de las generales de octubre”. 

Ante la necesidad de una definición, Rouvier responde: “sí; veo posible el desdoblamiento, teniendo en cuenta que todos los indicadores objetivos socioeconómicos y subjetivos en la provincia se alinean en un sentido negativo a las aspiraciones del oficialismo”.

Dudas

Analía Del Franco, de Del Franco Consultores, tiene una visión original: piensa que el solo planteo del adelantamiento es parte de la campaña electoral de Cambiemos y un globo de ensayo para ver cómo se alinea la oposición. 

“Es una noticia de alto impacto,  tanto para oficialistas como opositores,  no  es claro de dónde surgió la idea y esto la ha hecho más impactante aún. Ubica a la gobernadora en el centro de la escena y esta vez en una posición  autónoma, diferenciada del presidente. En una primera lectura surge la asociación del desdoblamiento por tener ella mejor desempeño que Macri, por lo que se correría el riesgo de perder la provincia o en el mejor de los casos de mermar el caudal electoral que hoy la gobernadora concentra sola. Pero yo diría que 

la posibilidad de desdoblamiento  ha provocado movimientos o por lo menos rumores de cambios de candidaturas en las filas de la oposición. Y, para mi, estos pueden ser también efectos deseados por parte de los que lanzan la noticia, distraer, debilitar al adversario. Considero que se los debe tomar  como globos de ensayos o elementos de presión en el marco de la ingeniería electoral y  que en función del impacto que tienen colaboran a la toma de decisiones”.

Poco serio

Artemio López, titular de Equis, parte de la base de que el adelantamiento casi no tiene chances de concretarse. “Es una propuesta formalmente poco seria  –señala Artemio–, nada de lo que diga la bicameral de reforma, creada por decreto, es vinculante. Adelantar elecciones por decreto violaría la ley vigente que determina la simultaneidad de las PASO nacionales y provinciales. Para adelantar, se debe hacer una reforma legislativa provincial y para semejante operativo ya no dan los tiempos”. 

“Por otra parte el globo del adelantamiento es política y electoralmente inconsistente. El liderazgo de Macri es el que sostiene la figura de Vidal, la llevó a la gobernación y si el proyecto que encarna el presidente no tiene chances de reconducir la etapa post 2019, Vidal habrá de concluir su mandato sin chances de ser reelecta. Valores propios tiene muy escasos, de gestión ninguno, salvo cierto histrionismo que los medios adictos ( casi todos)  festejan hasta el éxtasis encandilando en su ritual celebratorio a dirigentes propios y (¡ay!) extraños). Están incluso los que en una especie de misa pagana le piden que sea candidata a presidente”.

Más dudas

Bacman, que se pronunció sobre el trasfondo de la idea del desdoblamiento, con base en el mal momento de Macri y en el peor momento de la economía, piensa no obstante que la idea choca con la realidad. “Desde el punto de vista político debe enfrentar en primer término los factores que hacen a la propia interna de Cambiemos. En tal contexto, todo parece indicar que el equipo que comanda la campaña nacional, liderado por Marcos Peña y Jaime Durán Barba, está convencido que las elecciones provinciales deben realizarse el mismo día que las nacionales”. 

“Pero, ademas –redondea Bacman– está el escollo institucional. Para aprobar el desdoblamiento, no le alcanza con su propio bloque y deben contar con el apoyo de la oposición en el recinto legislativo. El equipo de Vidal confía en su buena relación con la bancada del Frente Renovador y de peronistas no k, que durante tres años les garantizaron gobernabilidad y leyes. Pero en la actualidad todo parece haber cambiado: las elecciones se acercan, el peronismo vuelve a soñar con recuperar el gobierno provincial. El horno parece no estar para bollos. El tiempo corre y los opositores e intendentes están más para la guerra que para la negociación”.

Instituciones

Al consultor Raúl Timerman la iniciativa del adelantamiento le parece extraña y también tiene objeciones desde el punto de vista institucional. 

“En general, apunta a desligar una elección provincial de una nacional el oficialismo que no tiene candidato a presidente. Por eso es extraño que parta de Cambiemos que, teóricamente tiene un candidato presidencial competitivo, Mauricio Macri. La idea debe venir de los intendentes de la Provincia de Buenos Aires de Cambiemos que deben pensar que es mejor Vidal como cabeza de una boleta que Macri, para arrastrar votos en su distrito. El otro argumento es que ella piense que se ve perjudicada en sus posibilidades de ser reelecta, por ser Macri el candidato a presidente. Yo soy de los que piensan que no debería haber especulación. Tiene que haber un calendario nacional y las provincias deben respetarlo, no jugar con lo que le conviene a cada oficialismo provincial. Lo concreto es que somos federales en fijar elecciones y unitarios en la distribución de los ingresos del estado. Y eso es lo que hay que cambiar. Y la mirada institucional es lo que debería primar”.

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