Poco antes del mediodía los gobernadores Gerardo Morales (Jujuy) y de Mendoza, Alfredo Cornejo, junto al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta se sentarán alrededor del presidente Mauricio Macri que se encuentra en Villa La Angostura. Los tres saben que van a recibir la propuesta de unificar los comicios distritales con la presidencial de octubre. La charla incluirá la situación económica donde los gobernadores, le advertirán que la crisis impactará en los electores y, como tal, le reclamarán alguna medida que morigere el impacto de la inflación y la recesión.

Por su parte, tanto el Presidente como sus principales colaboradores consideran necesario que las provincias que controla Cambiemos realicen las elecciones el mismo día en que Macri peleará por su reelección. Esos votos son más que necesarios a la hora de mejorar las chances electorales de Macri que comenzó el año con una imagen negativa superior a la mirada positiva que tiene de él la sociedad. En principio los gobernadores radicales le dirán que no tienen inconveniente en aceptar el desafío que les propondrá el Presidente pero también tienen para plantearle algunas preocupaciones y objeciones. El tema económico es la principal preocupación porque el consumo se vino a pique y consideran que la Casa Rosada debe implementar algunas medidas que mejore el humor ciudadano y eso solo se consigue colocando dinero en el bolsillo de los trabajadores.

Según trascendió, el jujeño está dispuesto a unificar los comicios porque considera que su gestión tiene un alto respaldo y siente que tiene espaldas como para afrontar una unificación. Cornejo, en tanto, solo tiene que disponer la coincidencia de los comicios pero antes quiere que el PRO no intervenga en las negociaciones sobre su sucesión ya que en Mendoza no hay reelección. El gobernador quiere que su provincia continúe gobernada por un radical y para eso el PRO debería desactivar la candidatura del intendente de Luján de Cuyo, Omar De Marchi. Cornejo se apoya en el 60 por ciento de respaldo que tiene su gestión y que los radicales controlan 12 de los 18 municipios mendocinos.