Igor Romario de Paula, el comisario de la Policía Federal de Brasil y uno de los comandantes de la operación anticorrupción Lava Jato, anunció ayer que una posible detención del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva puede ocurrir dentro de los próximos 30 o 60 días.

De Paula es un abierto crítico de Lula que en 2014 hizo campaña en las redes sociales a favor del candidato Aécio Neves. En diálogo con el portal de noticias UOL, negó que los investigadores hayan perdido el “timing para detener al ex presidente Lula”, como lo había dicho a la revista Veja la semana pasada el comisario Mauricio Grillo, también de la Policía Federal.

“No creo que hayamos perdido el timing (para detener a Lula). Este timing puede ser en 30 días, 60 días. La investigación es muy amplia. Aún es posible detener a Lula”, reveló Romario de Paula.

Lula se encuentra procesado en cinco causas vinculadas con la Operación Lava Jato, dos de ellas a cargo del juez Sergio Moro, en la ciudad de Curitiba, que acogió la denuncia de la fiscalía que investiga si recibió ventajas indebidas de las empresas OAS y Odebrecht. El ex presidente, favorito en las encuestas para 2018, acusa al juez Sergio Moro, a los fiscales y a los comisarios de llevar adelante un “lawfare”, es decir, aprovechar la estructura jurídica del Estado para perseguirlo políticamente.

“El timing del que se habla sobre Lula puede ser para dentro de poco tiempo. No veo condescendencia por tratarse de un ex presidente. El propio juez Sergio Moro –dijo el comisario De Paula– mostró que él no tiene eso en cuenta al tomar decisiones.”

El comisario jefe de la Policía Federal en la Operación Lava Jato fue uno de los responsables del allanamiento, el 4 de marzo de 2016, del departamento de Lula y de llevar al ex presidente a declarar como testigo por la fuerza a una sala del aeropuerto de Congonhas, en la zona central de San Pablo.

El jefe policial negó la declaración de Lula de que existe un “dedo extranjero” en la investigación de la Operación Lava Jato con intereses detrás del petróleo de la empresa Petrobras, eje del escándalo de sobornos con la cual nació la causa anticorrupción hace casi tres años.

El jefe policial, también, descartó la hipótesis de un atentado contra el juez de la Corte Teori Zavascki, fallecido al caer la avioneta en la que viajaba, quien debía autorizar la investigación de políticos con fueros, entre ellos el presidente Michel Temer, a raíz de la delación premiada de 77 ejecutivos de la empresa Odebrecht.

“Mi opinión es que fue una gran coincidencia negativa”, subrayó sobre la caída del avión del juez del Supremo Tribunal Federal.