“El punto de acumulación o de dispersión del peronismo, que antes era el kirchnerismo o Cristina, ahora es (el presidente Mauricio) Macri”, aseguró en diálogo con PáginaI12 Leandro Busatto, precandidato a gobernador de Santa Fe y diputado provincial. Calentando motores para la campaña ante el cierre de listas del 22 de febrero, Busatto, que representa a La Corriente de la Militancia dentro de Unidad Ciudadana, descartó los rumores de un posible acuerdo para ser el vicegobernador de una fórmula con María Eugenia Bielsa por el peronismo y destacó que “la autonomización policial y la connivencia de las fuerzas policiales con el delito” fueron incentivadas durante la gestión del socialismo y forman parte de la problemática de la inseguridad que sufren la provincia. 

–Se habla de que puede ser el compañero de fórmula de María Eugenia Bielsa para disputar la gobernación. ¿Es una posibilidad real?

–Es más una especulación y una operación que lanzaron algunos sectores. Yo no he tenido ninguna conversación en términos electorales ni con Bielsa ni con Perotti. Sí venimos manifestando nuestra vocación de hablar con todos los sectores del peronismo sobre la base de que en la provincia de Santa Fe después de once años de estar dispersos tenemos que formular una propuesta que contemple una visión de todos los sectores del peronismo  y estamos trabajando para que, independientemente de los nombres propios, tengamos siete u ochos puntos en común para poder acordar e ir a las elecciones. 

–¿El peronismo ve una oportunidad este año para acceder a la gobernación santafesina?

–El peronismo santafesino ha encontrado definitivamente su genoma. Después de doce años de kirchnerismo encontramos un peronismo mucho más en defensa de los trabajadores, más vinculado a la propia historia del peronismo y alejado de los sectores de la economía más concentrados que son los que en definitiva estuvieron presentes en el gobierno de (Carlos) Reutemann. También ver gobernar a Cambiemos ha desterrado definitivamente la idea de que podía llegar a desarrollar un espacio que contuviera al peronismo. Cambiemos y el peronismo no tienen absolutamente nada que ver y eso ha hecho que nuestro camino sea mucho más fácil de recorrer. El punto de acumulación o de dispersión del peronismo, que antes era el kirchnerismo o Cristina, ahora empezó a ser Macri. Y eso nos facilitó mucho más la tarea a la hora de unir a quienes pensamos que Cristina es nuestra referencia, nuestra conducción y quienes no tienen esa mirada respecto al gobierno de Cristina o los doce años de kirchnerismo.

–¿El narcotráfico es la mayor preocupación en Santa Fe? 

–El tema narcotráfico es una de las aristas del tema de la seguridad en general. El problema en Santa Fe es la seguridad, no el narcotráfico en sí. El narco está inserto en la problemática de seguridad pero ni Santa Fe ni Argentina tienen problemas como un narcoestado. Existe una problemática muy fuerte de inseguridad, vinculada desde mi punto de vista a la autonomización policial y la connivencia de las fuerzas policiales con el delito que ha hecho que en algunos lugares el tema se haya subestimado y que se haya instalado de la mano de pequeños grupos delictivos que, al calor de los acuerdos con la policía, lograron ocupar territorialmente algunos lugares sensibles de Rosario y Santa Fe. La política subestimó el problema, se optó por la autonomización y el autogobierno de la Policía. La política se retiró de algunos lugares de los que el Estado tienen que tener mayor presencia.

–¿De qué forma se contrarrestaría esta problemática?

–El diagnóstico para mí sería no más policías, sino mejores policías. Porque hace diez años teníamos menos policías que hoy y vivíamos más seguros. No solamente hay que poner recursos para patrulleros y balas, la provincia de Santa Fe invierte doce de cada cien pesos en seguridad cuando hace cuatro o cinco años invertía seis, y sin embargo los índices no mejoraron. Exploraría la posibilidad de que tengamos una mejor policía, más profesionalizada, fuerzas de seguridad metropolitanas para Rosario y Santa Fe que les den a los intendentes de dos ciudades grandes herramientas para trabajar en conjunto con la policía provincial. Y lo fundamental es la presencia del Estado con un abordaje desde lo social en los lugares más sensibles: más clubes de barrio, más organizaciones vecinales, más acceso al trabajo.