Luego de que el presidente Mauricio Macri anunciara la marcha atrás con el decreto que modificó el feriado del 24 de marzo por el rechazo de los organismos de derechos humanos, intendentes y gobernadores, el titular de la Aduana y excarapintada, Juan José Goméz Centurión, aseguró que la última dictadura cívico-militar "no fue un plan sistemático" sino "un modelo caótico de conducción de la guerra", dentro del cual los centros clandestinos de detención fueron "lugares descentralizados".

En ese tono, Gómez Centurión desconoció al cifra de 30 mil desaparecidos y pidió no formar a la juventud "con consignas" porque  "no es lo mismo 8 mil verdades, que 22 mil mentiras".

El titular de la Aduana, repuesto por Macri tras denuncias de corrupción, emuló los dichos del exministro de Cultura porteño Darío Lopérfido sobre la cantidad de desaparecidos y volvió a sostener que la cifra real de desaparecidos fue de 8 mil durante el programa "Debo Decir", conducido por Luis Novaresio, quien intentó persuadir a Gómez Centurión al igual que la exsenadora Hilda "Chiche" Duhalde, quien estaba como invitada en el panel, para evitar hablar de la cantidad de desaparecidos.

"No, no es polémica la cifra", insistió el ex titular de la Agencia Gubernamental de Control del Gobierno de la Ciudad:  "Ocho mil personas muertas desde el punto de vista social es espantoso. Ahora, desde el punto de vista histórico no es lo mismo 8 mil verdades que 22 mil mentiras".

El conductor insistió sobre la magnitud de la desaparición de miles de personas, a lo que Gómez Centurión calificó como "terrible", pero consideró "un análisis de causa y consecuencia". En ese sentido, el excarapintada aseguró que la dictadura cívico-militar que irrumpió el 24 de marzo de 1976 fue "un torpe golpe de Estado. Tomaron el poder y lidiaron con un enemigo que no sabían cómo manejarlo y que ya había arrancado en  1975 con un orden constitucional de aniquilamiento".  El exmilitar y excombatiente de Malvinas volvió a poner de relieve la teoría de los dos demonios e indicó que "lo que ocurrió en los 70 fue una desgracia. No hay nada para reivindicar ni de un lado ni del otro" e insistió con "encontrar el sentido de verdad del contexto histórico". 

Frente a esas declaraciones, Novaresio y los panelistas insistieron con la sistematización del plan de la última dictadura, con las detenciones, las desapariciones, los vuelos de la muerte y la apropiación de bebes. "Eso lo que marca es un caos, no es sistemático. La descentralización de la lucha generó un plan caótico, caos no sistemático. Sistemático es Auschwitz", afirmó el exmilitar, que calificó a los centros clandestinos de detención como "lugares descentralizados" de "un modelo caótico de conducción de la guerra".  

En otro momento de la discusión, le recordaron a Gómez Centurión que el "plan sistemático" quedó acreditado en los juicios y las condenas por delitos de lesa humanidad durante la última dictadura cívico-militar por lo cual ya no se trata de una opinión personal. "No creo que el gobierno de facto haya sido un plan sistemático. Y no cometo un pecado mortal por eso", insistió el excarapintada, y agregó: "Leamos los dictámenes porque son bastantes más complejos" para después indicar que desconocía en profundidad las condenas.  "Plan sistemático son adjetivos, objetivamente la realidad es otra", afirmó. 

También expuso su propia versión de la Guerra de Malvinas al señalar que no fue generada por la decisión del dictador Leopoldo Galtieri sino que "en algún momento alguien iba a tomar conciencia del despojo que había sufrido la Argentina. El rol de Galtieri en la historia va a desaparecer en la causa Malvinas. Malvinas tiene que ver con lo que pasó en 1833 y no con la decisión de Galtieri", sostuvo.

Tras los dichos de Centurión, la Secretaría de Derechos Humanos, encabezada por Claudio Avruj, salió a tomar distancia de sus expresiones y sostuvo que "esas opiniones son a título personal" y "no son compartidas desde ningún punto de vista y no pueden ser tomadas como representativas del pensamiento del Gobierno". Más tarde, el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Germán Garavano, insistió con que las palabras del excarapintada son una "opinión personal" y consideró que "no tiene sentido volver a generar debates sobre un tema en el cual la Justicia ya se pronunció en numerosos casos".

Luego de la lluvia de críticas y pedidos de que sea separado de su cargo, Gómez Centurión esbozó un tibio pedido de disculpas a través de un escueto comunicado e intentó despegar al gobierno de lo que también consideró sus “opiniones de carácter absolutamente personal”.

Sin desdecirse de sus posturas negacionistas, el funcionario macrista ofreció “una sincera disculpa a cualquier persona que pudiera haberse sentido ofendida por lo expresado o las interpretaciones derivadas de ellas". "Estas opiniones son de carácter absolutamente personal y no implica en forma alguna la forma de pensar del Gobierno ni de su equipo como tal", manifestó.