Jugar es cosa seria
CINE | El regreso de Mary Poppins recrea cada paso de la original, que fue la delicia de generaciones enteras desde su estreno en 1964 y con la inolvidable Julie Andrews como niñera pícara, dulce y llena de magia. La tragedia familiar funciona nuevamente como disparador de ese mundo extraordinario y lleno de canciones hermosas que se suceden cortando el aliento. Lejos de caer en el edulcoramiento original, la Mary Poppins de Emily Blunt está a tono con nuestra época, de mujeres en las calles reclamando justicia y equidad, también a pura fuerza de deseo, música y libertad.
