El aparato judicial de Comodoro Py, alineado con Cambiemos, sigue dando vueltas para encontrar alguna declaración o conexión que le permita ir, en la causa de las fotocopias de los cuadernos, contra Cristina Fernández de Kirchner. Por de pronto, el juez Claudio Bonadio citó a la ex mandataria a una nueva indagatoria para el 25 de febrero, también convocó a más de cien empresarios que supuestamente aportaron dinero en coimas y cerrará la ronda, como es tradicional, con Roberto Baratta y Julio De Vido. Van pasando los arrepentidos y las declaraciones de ex funcionarios y empresarios y no aparecen fondos ocultos que puedan ser atribuidos a la ex presidenta y tampoco quienes sostengan algún tipo de vínculo de ella con el pago de las coimas. La nueva esperanza es el histórico contador de los Kirchner, Víctor Manzanares. Se dice que el aspirante a arrepentirse hablará de millones de dólares, no sólo en Estados Unidos sino también acá, pero en sociedades ocultas del fallecido ex secretario Daniel Muñoz. El vínculo de ese dinero con CFK no será fácil de probar, pero intentarán tejerlo de alguna manera. Un dato que no deja de llamar la atención: las nuevas convocatorias tratan sobre la obra pública, pero no aparece citado Mauricio Macri quien manejaba Iecsa en 2005, cuando arrancaron las maniobras señaladas por los arrepentidos.

n Citaciones. Las nuevas indagatorias se veían venir, ya que originalmente surgieron de un listado que hizo el financista Ernesto Clarens. En su momento, Clarens contó que, tras la muerte de Néstor Kirchner, hubo empresarios que le llevaban dinero a su oficina de Puerto Madero en combinación con el ex secretario de Obras Públicas José López y con el fallecido Muñoz. El llamado “financista de los Kirchner” reveló que nunca vio ni a Néstor ni a Cristina, de manera que la conexión se hace difícil.

La otra vertiente de las citaciones se origina en la declaración de quien fuera presidente de la Cámara de la Construcción, Carlos Wagner. El empresario dijo que se reunían los responsables de las compañías y digitaban las licitaciones. Es decir, quién ganaba, a qué precio y qué otras empresas se presentaban para dar la impresión que competían. Eso empezó en 2005, cuando el actual Presidente manejaba la constructora familiar.

El juez Bonadio esquivó la convocatoria de Macri, pero volvió a citar a su primo Angelo Calcaterra y a los grandes popes de las constructoras como Aldo Roggio, Juan Chediak, Gustavo Weiss y muchos otros. Para redondear las citaciones, también convocó a los empresarios de los peajes, de manera que completará así lo que el considera es el circuito del que salían las coimas. 

n Arrepentidos. Hasta la semana pasada, la estrella de los arrepentidos era Carolina Pochetti, viuda de Muñoz. El pronóstico era que iba a jugar un papel decisivo similar a un “jaque mate”, como lo definió un periodista. Nada de eso ocurrió. Pochetti habló de las propiedades y las empresas en La Florida, EE.UU., pero no vinculó el dinero de Muñoz con Cristina. 

Esta semana, en cambio, la estrella es el contador Manzanares, histórico profesional vinculado a los Kirchner. Manzanares aparece en alguna de las sociedades ocultas de Muñoz, por lo que está imputado en forma seria en la causa de las fotocopias de los cuadernos. Sin embargo, no está preso por éste expediente sino por Los Sauces, la empresa de los Kirchner relacionada con alquileres de oficinas, viviendas y un hotel. Es asombroso que los colegios de contadores del país no hayan puesto el grito en el cielo: ni en Los Sauces ni en las otras causas de los Kirchner, Manzanares aparece en las sociedades, sino que está preso por su papel como profesional.

Diferente es el vínculo con Muñoz. El contador y el secretario se conocían desde la niñez y tenían numerosos negocios en Santa Cruz. El rumor es que Manzanares va a contar toda la trama de sociedades que tenía el fallecido secretario, quien renunció a su cargo en 2009, es decir que nunca fue secretario de CFK. Algunos de los arrepentidos han dicho que le entregaron dinero en el departamento de la calle Uruguay, propiedad de los Kirchner, pero eso se contradice con el testimonio del encargado del edificio quien dijo que Muñoz iba una vez por mes a retirar la correspondencia. También el encargado declaró que ni Néstor ni Cristina Kirchner volvieron nunca al departamento entre 2003 y 2015, es decir mientras vivieron en Olivos. Ambos datos hacen pensar que tal vez Muñoz nunca haya recibido dinero ahí o lo hizo a espaldas del matrimonio presidencial. Es una de las incógnitas del caso.

La versión en Comodoro Py es que Manzanares hablará de sociedades y propiedades de Muñoz por más de 150 millones de dólares. Hasta ahora se le detectaron 70 millones en Estados Unidos y según Manzanares aquí tendría todavía más. El contador declarará nuevamente mañana. Quienes cuantificaron el total de las operaciones supuestamente registradas por el chofer Oscar Centeno –la gran mayoría sin comprobación alguna– dicen que se llega a una cifra cercana a los 190 millones de dólares. Si Muñoz tiene sociedades y propiedades por más de 150 se explicaría el destino de ese dinero. Es otra de las incógnitas del caso. 

n Dinero. Hasta el momento se le encontró dinero negro a dos protagonistas, José López y Daniel Muñoz. No se detectaron esos fondos en la causa de las fotocopias, sino en otras. Pero en este expediente surgieron quienes dijeron que le entregaron dinero a ambos, una parte a través de Clarens. También puede agregarse lo que surja de los nuevos dichos de Manzanares. 

El gran problema es que ni a CFK ni a De Vido ni a Baratta se les encontró dinero alguno, tampoco sociedades ocultas y mucho menos cuentas. Y a pesar de los arrepentidos-estrella no hubo forma de vincular el dinero de López, tirado en el convento, ni el de Muñoz, en Estados Unidos y aquí, con la familia Kirchner. Las sociedades del secretario tienen como única beneficiaria a su viuda: no es una estructura parecida a las muñecas rusas en que la beneficiaria de una sociedad es otra sociedad y así sucesivamente hasta que al final aparece el verdadero dueño. 

De todas maneras, la salida está cantada. Utilizarán el tradicional “no podía ignorar” para sindicar una vez más a CFK como jefa de una supuesta asociación ilícita. Y la mayoría de los que visitarán Comodoro Py a raíz de la convocatoria de ayer serán procesados como integrantes de esa asociación o por cohecho. Ya se sabe que en Comodoro Py antes de convocar a una indagatoria tienen el procesamiento redactado.