El Ministerio de Hacienda estima que el nuevo incremento en las tarifas eléctricas sumará menos de 0,5 punto porcentuales al Indice de Precios al Consumidor de febrero. Los cálculos del equipo de Nicolás Dujovne contemplan los impactos indirectos sobre la formación de precios que tendrán las subas en la boleta de la luz. Con esa proyección, que no incluye el efecto en marzo, cuando se implemente la segunda parte del ajuste, el nuevo tarifazo “no afecta la estrategia antiinflacionaria ni resiente el consumo”, según la visión del equipo económico. En cambio, “la normalización en las tarifas eléctricas impulsará la inversión y el empleo”, una lógica que no se observó el año pasado. 

Consultoras privadas como Ecolatina estiman que el impacto será mayor al previsto por el Palacio de Hacienda: 0,65 punto adicionales en febrero y 0,85 punto en marzo. Desde el Grupo de Estudios de la Realidad Económica y Social (Geres) señalan que la nueva metodología utilizada por el Indec desde junio pasado, cuando volvieron a publicarse los datos de inflación, minimizó el peso de la electricidad en el IPC. Con las nuevas ponderaciones, la electricidad pasó de explicar 1,96 a 0,35 por ciento del índice. De esa forma, aumentos promedio para los consumidores del 65 por ciento sumarán apenas 0,22 puntos a la inflación, mientras que con la vieja metodología el alza hubiera sido de al menos 1,28 puntos en febrero.

En el equipo económico aseguran que a pesar de los aumentos en las tarifas de luz, gas y transporte o las subas en combustibles y prepagas, las metas de inflación serán alcanzadas. “Cuando se toman medidas hay costos y beneficios. La normalización en los precios de la energía tendrá un impacto puntual y no afectará la dinámica de la inflación. Vamos a cumplir con la meta del 17 por ciento. No compartimos la idea de que va a afectar al consumo. Hay que tener en cuenta el impacto en la inversión y el empleo del sector”, expresó ayer un funcionario del Palacio de Hacienda. La estrategia antiinflacionaria oficial contempla además la contención de las subas salariales y la apertura comercial.