La degradación de la Secretaría de Deporte al rango de Agencia de Deporte Nacional mediante un decreto de necesidad y urgencia, despachado entre gallos y medianoche y sin abrir un debate público entre las partes, sigue levantando voces en contra en la mayoría de los deportistas. A algunos de ellos ni los dejan expresarse al respecto, bajo amenaza de quitarles las becas. El triste resultado de esto es una gran mordaza para todos aquellos que estén contra la iniciativa del gobierno, enmarcada en un plan de privatización del deporte, uno de los patrimonios más importantes de nuestro país y motivo de orgullo. En este sentido, hoy desde las 15 una veintena de federaciones de distintas disciplinas convocan al Congreso a una movilización ciudadana, plural y en pos del deporte, en rechazo al DNU Nº 92/2019 que pretende de manera arbitraria instaurar un nuevo organismo que rija el destino del deporte con criterios economicistas antes que sociales e integradores. Y donde hay 5 mil millones de dólares en juego con la venta de terrenos en la Ciudad de Buenos Aires y los partidos bonaerenses de Ezeiza y Esteban Echeverría. En repudio a la medida habrá una manifestación en Entre Ríos e Hipólito Yrigoyen, con exhibiciones en plena calle de boxeo, taekwondo, básquet, fútbol, entre otras actividades.

El intento “transformador” de bajar de jerarquía la Secretaría de Deporte a la categoría de Agencia es prácticamente el entierro del deporte nacional y el paso previo para que casi 700 hectáreas de tierras fiscales queden disponibles para ser entregadas al mercado inmobiliario. A partir del DNU 92/2019, que proyecta desguazar la Secretaría y recortar un 36 por ciento del presupuesto a nivel nacional, se creó en oposición el Frente Unido del Deporte Argentino (Fundar), integrado por la Confederación Argentina de Deportes, la Unión Nacional de Clubes de Barrio, la Confederación Argentina de Clubes, el Foro Social del Deporte, el Observatorio Social y Económico de Clubes de Barrio, la Coordinadora de Hinchas y el Movimiento #SalvemosLosClubes. Y en defensa del deporte, el Fundar celebró que el Comité Olímpico Argentino (COI) haya manifestado su rechazo al decreto.

Uno de los dirigentes más jóvenes del Fundar, Guido Veneziale, 26 años, es el presidente del club Villa Miraflores, ubicado en la Avenida Cobo y Puan, donde se practica boxing, taekwondo y fútbol femenino. Veneziale aclara que las actividades básicamente apuntan a chicas deportistas “porque en el Bajo Flores, así como en otras tantas zonas de barrios humildes, no había ofertas para ellas. Y que con la medida que quiere implementar el gobierno macrista sólo habrá becas para unos pocos deportistas de alto rendimiento y que se dejarán de lado a miles de chicos que habitan en las barriadas”. Por otro lado, “los tarifazos ahogan a los clubes, que son escuelas deportivas que combaten el flagelo de las adicciones. Porque si bien el primer hogar es la familia y el segundo es la escuela, el tercero son los clubes de barrio, que pasan por un momento de asfixia por la quita de asignaciones. Y ni hablar del intento de avanzar con el proyecto de las sociedades anónimas en las instituciones. El deporte argentino está en crisis y no hay ninguna experiencia más comunitaria que el deporte. Y si la Bicameral hoy logra derogar el DNU, será una verdadera victoria”.

Además de las del atleta Antonio Silio y de la ex campeona del mundo de patín Claudia Rodríguez, son miles las voces del deporte que se oponen al desguace de la Secretaría y al cierre del Cenard. “No lo comparto, no estoy de acuerdo, es una tristeza muy grande y un paso atrás”, dijo al respecto Luciano De Cecco, de la Selección de voleibol. “Esto no pasa por defender a algún partido político; defiendo al deportista y al Cenard, un lugar con tanta historia dentro del deporte nacional”, remarcó Marcos Milinkovic, ex integrante del combinado nacional de voley. “Sacar por decreto lo de la Agencia de Deportes y no a través del Congreso es empezar con un paso en falso que aporta más dudas que certezas”, apuntó Federico Pizarro, lateral en UNLu y de la Selección de handball. Por último Luciana Mendoza, también jugadora de handball, fue categórica: “Nuestra casa, el Cenard, no puede desaparecer. Con el deporte NO”.