Venezuela vivió ayer una jornada de alta tensión. A las dos orillas del río Táchira, el presidente Nicolás Maduro de un lado, y el opositor y autoproclamado mandatario Juan Guaidó del otro, reunieron a sus simpatizantes en dos conciertos simultáneos. El Venezuela Aid Live, organizado por el multimillonario Richard Branson, juntó a una treintena de artistas con el propósito de apoyar la asistencia humanitaria solicitada por Guaidó y que varios países, entre ellos Estados Unidos, enviaron a la frontera con Colombia. El Hands Off, por el contrario, fue organizado por Maduro con la intención de denunciar la injerencia internacional en el conflicto político interno.  

Al caer la tarde y frente a más de un millar de simpatizantes del chavismo, comenzó ayer el “Concierto por La Paz” en el puente binacional de Tienditas. Con consignas como: “Para la guerra nada”, subió al escenario el grupo venezolano Yugular acompañado de decenas de uniformados y miembros de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB). En el concierto, que se extenderá por tres días, participarán varios artistas locales como Omar Enrique, las Chicas del Can y Maira Castellanos. 

En simultáneo y del otro lado del puente, otros miles de simpatizantes de la oposición venezolana se reunieron en los alrededores del escenario que inauguró la artista Reymar Perdomo. Con la canción “Me fui”, Perdomo desató euforia entre los presentes que corearon el tema considerado como el himno de la indignación venezolana. La artista, que abandonó el país hace varios años, manifestó: “Gracias por convertir esta canción en el himno de la inmigración venezolana. ¡Qué viva Venezuela!”. Al término de su presentación, Branson subió al escenario y recordó que la propuesta busca recaudar fondos para solucionar la crisis venezolana. “Hola Cúcuta. Me emociona estar aquí. Me emociona que hoy hayan venido a celebrar a la gente de venezolana. Si podemos llevar gente al espacio por qué es tan difícil sacar a la gente de la pobreza”, arengó el magnate británico. Junto a él estuvo Guaidó, quien llegó la noche del jueves a la frontera con Colombia acompañado de diputados opositores. En el concierto opositor, se espera además la presencia de varios artistas, entre ellos, Carlos Vives, Juan Luis Guerra y Alejandro Sanz. En este evento también participaron figuras políticas internacionales como el mandatario de Colombia, Iván Duque, su par chileno, Sebastián Piñera, y su homólogo paraguayo, Mario Abdo Benítez. “No puede haber nada más cruel que negarle a su propio pueblo el acceso a una ayuda humanitaria, que los países amigos de Venezuela estamos dispuesto a entregarle”, afirmó Piñera, al llegar a Colombia horas antes del concierto. El mandatario chileno explicó además que viajó en un avión cargado con nueve toneladas de ayuda humanitaria entre la que destacó kits de higiene infantil, medicamentos y comida. 

En respaldo a Maduro, en cambio, se manifestó públicamente el gobierno ruso, la ex presidenta Dilma Rousseff y el actual mandatario de Bolivia, Evo Morales. La administración rusa y el presidente boliviano coincidieron en denunciar que la ayuda humanitaria que Guaidó insiste en  ingresar a Venezuela funciona como pretexto para invadir el país. “Lamentamos que la Ayuda Humanitaria quiera ser utilizada como ‘caballo de Troya’ en Venezuela, para invadir y provocar una guerra”, escribió el mandatario boliviano en su cuenta en Twitter e instó a los mandatarios latinoamericanos a no ser cómplices de una intervención militar. “Defender a Venezuela es defender la soberanía de América Latina”, sentenció. La expresidenta brasileña, por su parte, denunció la inminente de amenaza del presidente Donald Trump de entrar a Venezuela a cualquier costo y cargó también contra el actual presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, por alinearse a los intereses norteamericanos. “Brasil baja la cabeza y se somete al interés del Gobierno estadounidense de usufructuar el petróleo venezolano, y acepta traer a nuestro continente un conflicto armado, contrariando todos nuestros principios de no intervención y respeto a la soberanía de las naciones”, dijo y luego señaló que la posición del gobierno de Bolsonaro traerá graves consecuencias. “El Gobierno de Bolsonaro tira a la basura el respeto conquistado por Brasil como nación defensora de la paz, del multilateralismo y del respeto a la soberanía de todos los pueblos”, apuntó.