Al menos unas 87 mil familias de la provincia de Buenos Aires dieron de baja su conexión al gas de red por el aumento desmedido de las tarifas que alcanzó una suba del 2400 por ciento con relación a los precios de 2015. La información fue confirmada por las propias empresas distribuidoras y la Defensoría del Pueblo bonaerense, desde donde advirtieron que al no poder pagar muchos hogares evalúan comprar garrafa o volver a la leña. “La gente está siendo expulsada de los servicios públicos”, sostuvo el defensor Walter Martello, quien aclaró que la desconexión implica un atraso de “hasta 20 años” en cuanto a la seguridad y calidad de vida.   

“El dato surge del propio balance de la empresa donde admitieron que 87 mil usuarios han dejado de tener conexión. En la audiencia pública de hace dos martes las propias empresas plantearon un aumento de 34 por ciento, con el que acumulan un 2400 por ciento desde 2015”, informó el defensor en diálogo con la AM750. Según Martello, este no será el último aumento del año ya que las propias empresas indicaron que el 34 por ciento alcanzaba para cubrir la suba del primer semestre.

Al tiempo que se dispara la tarifa de gas, muchos bonaerenses tuvieron que darse de baja por la imposibilidad de pagar los aumentos. Antes, solicitaron pagar en cuotas y hasta financiarse en el circuito informal. “Mientras tanto, leña porque se hace insostenible”, lamentó el funcionario que explicó que con el aumento del 34 por ciento quienes pagaban 230 pesos en 2015 de cargas fijos pasarán a pagar unos 3000.

“Uno puede discutir si está bien o no el cuatro tarifario que permitía que una persona pagara 200 pesos por el servicio pero efectivamente no está bien que se paguen 3000”, opinó Martello.

El defensor explicó también que frente a este 2400 por ciento de aumento los salarios subieron, en el mejor de los casos, un 150 por ciento. “En la Defensoría verificamos que la gente deja de pagar la factura del servicio público, solicita cuotas a la empresa, que les dan hasta seis pero tampoco alcanza. Entonces van al circuito informal y se le genera el próximo mes un espiral porque tienen que pagar la tarifa, la cuota de la financiación y la cuota del endeudamiento por lo cual son expulsado de los servicios públicos por mucho tiempo. Es gente que no va a poder volver nunca más”, explicó el funcionario, para quien la vuelta a la garrafa o leña significa un “atraso de hasta 20 años”.