FBI y CIA. Un varón herido emocionalmente que responde al bureau y una espía ruda de la agencia. Ambos deberán trabajar juntos para cazar a los villanos de turno. Todo eso sucede en Whiskey Cavalier que Warner Channel estrenará el próximo jueves a las 21 horas. La entrega se zambulle en la acción y comedia, apropiándose de latiguillos y clisés de la pareja dispareja. En esta producción hay una clara celebración de lo anacrónico para darle al formato un nuevo brío. Will Chase (Scott Foley de Felicity) y Frankie Trowbridge (Lauren Cohan recientemente eyectada de The Walking Dead) son de esos seres hechos para odiarse y amarse. ¿Desactivar una bomba nuclear en un transporte público? Chequeado. 

¿Desenmascarar a un doble espía? Listo. ¿Recuperar artículos de un valor incalculable? Por supuesto. Las acciones ocurren en distintas geografías (Praga, Londres y Paris) y mientras la dupla lidia con eso de salvar al mundo va trabando su amistad, flirteando con el romance y la burocracia de la oficina. Cohan cambia su Maggie Greene de TWD por una badass al estilo Pam Grier. Foley, por su parte, tiene el temple para el vértigo y la gracia como el pollito mojado al que su novia lo ha abandonado.  Lo más destacable de Whiskey Cavalier es la química entre los protagonistas, su desacartonado homenaje al género de espías globales y el modo en que el humor se cuela entre explosiones y gadgets de última generación.