El Partido Popular de España, que intentará recuperar el gobierno en las próximas elecciones del 28 de abril, presentó un polémico proyecto de ley de “apoyo a la maternidad” que incluye entre sus postulados una propuesta para convertir a las mujeres migrantes lisa y llanamente en incubadoras. El PP propuso retrasar la expulsión de las embarazas migrantes sin papeles que decidan dar en adopción al futuro bebé. Según el partido del destituido Mariano Rajoy, la iniciativa compensaría el “invierno demográfico” en el que se encuentra el país.

La propuesta llegó a pocos días de la masiva marcha de mujeres por el 8M y tras insinuaciones del actual presidente del PP, Pablo Casado, en contra de la nueva ley de aborto que tiene España desde 2010. En ese contexto, el dirigente presentó lo que sería un proyecto integral de apoyo a la maternidad, que suscitó fuertes críticas incluso al interior de su partido.

Entre la supuesta protección al embarazo, el PP propone que se retrasen los trámites de expulsión de las mujeres inmigrantes sin papeles en caso de que quieran dar a sus hijos en adopción. Sin embargo, aclara, este “blindaje” durará sólo hasta el nacimiento del niño. Una vez completada la entrega del niño la mujer podrá ser repatriada como cualquier otra persona en situación irregular que cae en manos de la policía.

"Lo que decimos es que no supondría un motivo de expulsión y que, además, gozarían de toda la protección y garantías en igualdad de condiciones que las mujeres que viven en situación regular en España", intentaron justificar desde el PP. “Si la paran en una redada y la expulsan no le vale de excusa la adopción", aclararon sobre la situación irregular de las mujeres migrantes luego de dar el bebé en adopción

La propuesta despertó una ola de críticas en todo el país y el Partido Popular tuvo que salir a defenderse. “Es falso que el PP proponga no expulsar a mujeres en situación irregular a cambio de que entreguen en adopción a sus hijos”, dijeron e intentaron explicar nuevamente el objetivo de la norma. “Lo que sí sería una barbaridad es utilizar los datos que hay que facilitar en un proceso de entrega en adopción como excusa para tramitar el expediente de expulsión de esa mujer. Y eso es lo que queremos evitar por razones humanitarias y por la protección del menor y la madre”, dijeron sin desmentir la propuesta.

En la presentación del proyecto, Casado dijo que si el PP llegara a ser gobierno nuevamente pondría todos los recursos "a favor de la vida" para combatir "el invierno demográfico que vive España". Casado remarcó que en España nacen 400.000 niños menos que en 1975 y deslizó que muchos son interrumpidos voluntariamente, en otro de sus guiños en contra del aborto.

Especialistas en política migratoria de España aclararon que la protección a las mujeres migrantes embarazadas ya existe, elijan o no dar en adopción al bebé. La Ley de Extranjería dice en su artículo 57 que los extranjeros no pueden ser expulsados cuando "afecte a embarazadas, cuando la medida pueda suponer un riesgo para la gestación o la salud de la madre”.