Nebot no es una excepción en este uso de los paraísos fiscales por parte de la clase empresarial ecuatoriana. En los papeles de Panamá, Ecuador es el noveno país a nivel mundial y el cuarto en la región con más menciones en los documentos del bufete de abogados Mossack Fonseca. Los documentos revelan más de 1800 compañías ecuatorianas, 928 directivos y 325 intermediarios. La ley del Pacto Ético surgió de la denuncia de los Panamá Papers y del impacto que generó ese mismo mes el terremoto en la provincia de Manabí que dejó un saldo de casi 700 muertos y miles de heridos. El contraste entre una clase empresaria dedicada a la fuga de capitales y un país duramente golpeado por el impacto económico-social-humanitario del sismo, facilitó la visualización del devastador impacto del mundo offshore sobre las economías en desarrollo. Casualidad o no, el entonces director del SRI, Leonardo Orlando (foto), uno de los cerebros de la ley, es oriundo de Manabí.