La alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, pidió ayer al gobierno de Venezuela que garantice a los expertos de su oficina que actualmente están en ese país el acceso a los lugares y personas que elijan, sin represalias contra los entrevistados. “Un equipo técnico de mi oficina se encuentra actualmente en el país y considero que ésta es una primera medida positiva”, destacó Bachelet en una intervención ante el Consejo de Derechos Humanos de Ginebra, donde señaló que “es esencial que el equipo tenga acceso total y sin restricciones”.

También pidió al gobierno de Maduro que no haya represalias “contra ninguna persona que se haya entrevistado o haya tratado de entrevistarse con ellos”, sin dar detalles sobre las personas con las que la misión está contactando. La misión técnica está en Venezuela para estudiar una posible visita de Bachelet, ya que el gobierno le ha extendido una invitación pero el organismo de Naciones Unidas quiere asegurarse de que tendrá libre acceso a opositores y disidentes. Bachelet informó al Consejo de las novedades que en materia de derechos humanos se han dado en Venezuela durante el último año, periodo en el que según la ex presidenta chilena continúa habiendo una grave crisis que “constituye además un inquietante factor de desestabilización regional”.