“Producir teatro para intervenir socialmente”: a esto apunta el ciclo “Mujeres en escena”, que continúa desarrollándose entre hoy y mañana en el Centro Cultural Paco Urondo (25 de mayo 201). Los golpes de Clara, Jackelin tiene un límite y Descansa integran la programación. “Son obras de mujeres que la pelean, buscan reinventarse y defender sus derechos”, dice a Página/12 la productora general del ciclo, Andrea Villamayor. “Somos un grupo de mujeres que nos encontramos con problemáticas y sentimientos en común. Somos artistas luchadoras libres con ganas de no ser iguales para siempre. El teatro es nuestra trinchera en este momento de crisis, de desigualdad social y cultural”, concluye la actriz.

  Los golpes de Clara, de Carolina Guevara, con dirección de Leandro Rosati, inauguró ayer el ciclo. Es la historia de una mujer separada, desocupada y jefa de hogar que decide entrenar boxeo en su casa, y se reúne con otras mujeres que también “dan pelea en el ring doméstico para redireccionar las violencias que reciben”, según resume la sinopsis. Jackelin tiene un límite (hoy a las 19.30) cuenta con dramaturgia de Ariana Caruso y Sergio Lobo y dirección de Gerardo Cardozo. Invita a reflexionar sobre la violencia de género, el rol de la mujer y su invisibilidad cuando se ve inmersa en un vínculo violento signado por una sociedad machista. Finalmente, Descansa (mañana a las 19.30), con dramaturgia y dirección de Pilar Ruiz, es un trabajo sobre las dos caras de la maternidad: la deseada y la que no lo es. Villamayor se desempeña como productora de estos tres materiales y buscó, con el ciclo, otorgarles mayor visibilidad.

  “En las tres se habla desde una perspectiva de género pero las propuestas estéticas son bien diferentes. En el caso de Los golpes… y Jackelin… se interpela desde el humor y la ironía. En el caso de Descansa, la obra plantea, desde una puesta dramática, un debate en torno a la libertad que tenemos las mujeres de decidir sobre nuestro propio cuerpo y la maternidad”, describe Villamayor, contenta con las repercusiones que viene teniendo la propuesta. “Me están contactando de obras para participar a futuro. Así que ya estoy empezando a proyectar una nueva edición para el año que viene, con una convocatoria abierta”, adelanta la actriz. Para ella, “el teatro es un espacio de resistencia, de intercambio, de encuentro con les otres. Una herramienta muy poderosa para hablar de determinados temas, para generar sensibilidad, conciencia, incomodarnos, para generar reflexión sobre determinada realidad y así poder transformarla”.