Las dosis para la campaña de vacunación antigripal de 2019, indicada para evitar las posibles muertes de personas comprendidas en los grupos de riesgo, aún no ingresaron a las cámaras refrigeradoras oficiales como paso previo a su distribución entre las provincias. Por la falta de las nueve millones de dosis que el ex ministerio de Salud de la Nación debería haber adquirido, ya están reclamando funcionarios y especialistas del sector salud.

Incorporada al calendario nacional de vacunación en 2011, la vacuna antigripal está corriendo la misma suerte que otras del calendario obligatorio que están en falta crónica desde hace meses, como la Sabín, la triple bacteriana acelular y la antimeningocócica. Como agravante, los sanitaristas consultados coincidieron en que ya se perdió todo el mes de marzo para inmunizar contra la gripe a las millones de personas que deben ser protegidas. Por ejemplo, ya se podría haber avanzado en la vacunación del personal de establecimientos de salud, generalmente los primeros en hacerlo.

Hasta 2015, el ministerio de Salud de la Nación recibía las dosis en la última semana del mes de febrero, y durante los primeros días de marzo se distribuían entre todas las jurisdicciones.   

A la fecha, el área específica de la ex cartera sanitaria nacional que tiene a cargo la logística de la estrategia de vacunación –que también fue devaluada en el organigrama oficial– sólo ha comunicado a las provincias los lineamientos técnicos de la campaña, sin especificar la fecha en la que podrán contar con las dosis. Esto dificulta a las autoridades locales toda posibilidad de programación sanitaria, lo que redunda en la aparición de riesgos evitables para la población.

Aunque a fines de marzo el Consejo Federal de Salud sesionó en la Ciudad de Buenos Aires, la vacunación antigripal no formó parte de la agenda de trabajo de los ministros de Salud de las provincias, según confiaron fuentes que participaron en el encuentro. Al momento, tampoco han sido convocados los expertos que conforman la Comisión Nacional de Inmunizaciones (CoNaIn), el organismo técnico que asesora a las autoridades nacionales para definir políticas vinculadas con las vacunas.

La preocupación crece en los equipos de salud y en los responsables de epidemiología de los municipios bonaerenses, porque no sólo no ha comenzado la distribución de las vacunas, sino que además las áreas descentralizadas del ministerio de Salud de la provincia –las regiones sanitarias– todavía no han comunicado el cronograma de entregas ni el número de dosis asignadas, y las vacunas no están en sus depósitos.

“Es de conocimiento público que tanto el ministerio de Salud provincial como la Secretaría de Salud de la Nación vienen desatendiendo el cumplimiento del calendario regular de vacunación, discontinuando la provisión de distintas vacunas y desabasteciendo a los vacunatorios del material descartable”, alertó Mario Rodríguez, epidemiólogo del Foro Popular de Salud, el brazo sanitario del PJ nacional.

“Hace un año esto fue denunciado por los responsables de inmunizaciones de las 23 provincias. Con estos antecedentes, se hace necesario alertar e interpelar a las autoridades sanitarias y políticas de la Nación y de la provincia para que a la brevedad informen la situación y provean las vacunas para a campaña antigripal 2019”, aseguró Rodríguez.

La infectóloga Silvia González Ayala, integrante de la CoNaIn, afirmó que la entidad no ha recibido oficialmente “ninguna información sobre la demora en el inicio de la campaña”, y añadió que sus integrantes fueron “citados a una reunión el 9 de abril para la cual aun no nos enviaron el temario”. “La circulación del virus de la gripe es absolutamente impredecible, y debemos pensar que desde que nos vacunamos hasta que efectivamente estamos protegidos pasan dos semanas más”, alertó la especialista.

El ex ministro de Salud de la Nación durante la gestión kirchnerista, Daniel Gollan, razonó que el retraso en el inicio de la campaña redundará en que durante “los primeros meses de frío vamos a tener una población de riesgo enorme sin vacunarse, lo que producirá mayor cantidad de casos de morbimortalidad en todo el país”. “Que esto esté sucediendo en forma frecuente implica que hay una intencionalidad del gobierno, porque no pueden haber tantos errores repetidos todos los años”, concluyó Gollan.