Con esfuerzo, la oposición logró el quórum para sesionar en la Cámara de Diputados y debatir casi 80 proyectos que tienen como ejes la emergencia tarifaria, alimentaria y violencia de género, y la exención del pago de Ganancias a las jubilaciones. Cambiemos bajó al recinto y ocupó sus bancas sólo para imponer su número y bloquear el tratamiento de las iniciativas que necesitaban de dos tercios de los presentes porque no tienen dictámenes de las comisiones. El oficialismo prácticamente tiene paralizado el Congreso para impedir el tratamiento de cualquier proyecto que incomode al Gobierno. Afuera, una multitud había rodeado al Palacio Legislativo para protestar contra las políticas de la Casa Rosada.

Cambiemos intentó convertir la convocatoria opositora en un mero trámite. Buscó imponer de entrada la votación para bloquear el tratamiento de los proyectos y hasta especuló con dejar la sesión sin quórum luego que dos diputados del FpV-PJ dejaron la sesión para participar de la Bicameral de Control de los Servicios de Inteligencia que recibía a los titulares de la AFI en el anexo del Senado (ver página 14). 

Fue entonces que los presidentes de las bancadas que convocaron la sesión especial –Agustín Rossi (FpV-PJ), Graciela Camaño (FR) y Pablo Kosiner (AF)– reclamaron al presidente de la Cámara, el macrista Emilio Monzó, que cumpliera lo pactado. Que la oposición primero argumentaría sobre los proyectos a tratar en tres bloques –jubilaciones, tarifas y resto de los iniciativas–, para luego recién votar si se trataban. Monzó, desgastado y en retirada, aceptó respetar el acuerdo pero con la exigencia del oficialismo de votar antes de los argumentos, para bloquear cualquier posibilidad de tratamiento sobre tablas. 

Así, Cambiemos evitó el tratamiento pero no que el recinto fuera tribuna para las duras críticas de la oposición a las políticas oficiales. Decidieron no quedarse a escucharlas y se fueron apenas terminó la votación inicial. 

Jubilaciones

En la primera votación sobre los proyectos de eximición de ganancias a las jubilaciones, la oposición reunió 130 votos. Los 91 votos de Cambiemos impidieron que se consigan los dos tercios de los presentes para habilitar su tratamiento. “El fallo de la Corte que exceptúa de Ganancias es para las jubilaciones de mas de 62.400 pesos que tributan, apenas en 2 por ciento de los jubilados. Mientras la mayoría de ellos ganan la mínima y tienen que elegir entre comer o comprar medicamentos”, sostuvo Luana Volnovich (FpV-PJ). “Dos tercios de los jubilados están bajo los límites de la pobreza”, especificó su compañero de bloque Hugo Yasky. “Le meten la mano en el bolsillo a los jubilados. Ajustan al sector mas sensible para pagarle al FMI”, sumó José Luis Gioja.

“Para el Gobierno los jubilados son un gasto. Pero (el ministro de Economía, Nicolás) Dujovne le saca 86 mil millones de pesos a la Anses para financiarse. La Anses no es para eso, es para los jubilados”, dijo la massista Mirta Tundis. Daniel Arroyo (Red por Argentina) cargó contra el “error” de quitar las moratorias jubilatorias y crear la Pensión Universal, que cobran el 80 por ciento de la mínima y “condena a los jubilados a la pobreza y el hambre”. 

Tarifazo

Las definiciones sobre los tarifazos expusieron la intima relación entre las empresas energéticas, en manos de los “amigos de (Mauricio) Macri” y ligadas a sus propias compañías de la familia presidencial, como los grandes ganadores de “brutal transferencias de recursos”. 

El jefe del bloque del FpV-PJ, Agustín Rossi, volvió a defender el proyecto para retrotraer los tarifazos a 2018, el mismo que Macri vetó el año pasado “24 horas después que el Congreso lo convirtió en ley”. Rossi describió que los aumentos en los poco mas de tres años de gestión de Cambiemos “la luz aumentó 2303 por ciento, el gas 1752 y el agua el 655”, que sumados a los costos de transporte insumen el 23,5 del salario mínimo, vital y móvil, “el mas alto porcentaje de todos los países de Latinoamérica”. Una enorme transferencia de recursos que engordó “la extraordinaria tasa de ganancias  de las empresas de los amigos del Presidente”.

Para Axel Kicillof los tarifazos son “una enorme y escandalosa estafa, un desastre mayúsculo que rompe el tejido productivo de la Nación. Un saqueo tarifario, que cobran cualquier cosa y en estos 4 años se lleva la plata de la gente”.

El peronista federal Pablo Kosiner responsabilizó al Gobierno “por la inflación, la recesión y baja del consumo” y reclamó “reorganizar las tarifas de acuerdo al criterio de la Corte Suprema que estableció que las tarifas no pueden ser superiores al índice de variación salarial”.

La massista Graciela Camaño consideró que la política tarifaria del oficialismo que “sufren todos los argentinos” también tiene un objetivo político: “con la colonización del Ministerio de Energía con los CEO de las empresas del sector, incluido (el ex ministro Juan) Aranguren, fue como el Presidente pagó su campaña a la empresa Shell”.                  

“Los grandes horrores del Gobierno son el aumento del endeudamiento externo, la freno a la actividad económica y la recesión; y la escandalosa estafa de la crisis energética para meter miedo y favorecer a los amigos del Presidente”, soltó Felipe Solá (Red por Argentina) y agregó que la “exportación de gas a Chile a pérdida porque la diferencia la pone el gobierno”. Solá también cuantificó en “11.300 millones de dólares la transferencia a las empresas que sale del bolsillo de los argentinos”.  

La oposición sumó 120 votos para el tratamiento de los proyectos contra los tarifazos, pero los 96 votos oficialistas lograron bloquearlo. Lo mismo sucedió con el tercer bloque de proyectos. La emergencia alimentaria en medio de la suba de la pobreza, otra docena de iniciativas contra la violencia de género, la crítica situación de quienes accedieron a los créditos hipotecarios UVA indexados por inflación, el boleto educativo para  alumnos y docentes, el freno al desmantelamiento y despidos en Fabricaciones Militares, igual que en el INTI, el INTA y Télam quedaron sin tratamiento. Cambiemos había cumplido el objetivo de ponerles cepo.