El Museo Nacional de Bellas Artes adquirió en subasta de la casa Sotheby’s de Nueva York la obra Isaac bendiciendo a su hijo Jacob, un dibujo realizado a mediados del siglo XVII por Luca Giordano (Italia, 1634-1705), uno de los máximos exponentes del barroco italiano. La obra es un estudio en tiza roja sobre papel tonalizado de rojo, de 28,2 x 38,4 cm, y se considera una instancia preparatoria de la pintura Presentación de Jacob a Isaac (http://bellasartes.gob.ar/coleccion/obra/2464), de Giordano, que forma parte del acervo del Bellas Artes y se exhibe en la sala 5, destinada al manierismo y el barroco. “Esta adquisición es una gran noticia. Quiero agradecer especialmente al experto Angel Navarro, curador de dibujo antiguo del museo, quien realizó el hallazgo de la pieza en subasta y recomendó su compra, el apoyo del equipo de Investigación del Museo, y el interés y la veloz reacción de la Asociación Amigos del Bellas Artes. Gracias al esfuerzo y la voluntad compartida, hemos logrado que esta significativa pieza pase a integrar nuestro patrimonio”, sostiene el director del Museo Nacional de Bellas Artes, Andrés Duprat. El dibujo fue adquirido por U$D 6875 (http://www.sothebys.com/en/auctions/ecatalogue/2017/old-master-drawings-n09603/lot.34.html), que aportó la Asociación Amigos del Museo Nacional de Bellas Artes. “La incorporación de esta obra enriquece la colección de dibujos italianos que posee el Museo y, a la vez, permitirá investigar el proceso creativo del gran artista napolitano Luca Giordano”, explica Duprat. Giordano fue un pintor prolífico y de cuidadosa elaboración en sus trabajos. Atento observador de la producción artística de su tiempo, fue discípulo de José de Ribera, a quien secundó en su taller y de quien tomó composiciones que supo recrear con maestría. Tal es el caso de las series sobre los apóstoles o algunas escenas bíblicas, como Presentación de Jacob a Isaac (117 x 191 cm, Museo Nacional de Bellas Artes), y que posiblemente se trate de una obra de juventud del artista, donde reinterpreta la tela Isaac y Jacob (Museo del Prado, Madrid), que realizó su maestro hacia 1637. Siguiendo una práctica habitual de los pintores de su época, especialmente aquellos que se dedicaban a la pintura de historia que comprendía grandes hechos del pasado, la mitología y los temas religiosos, Giordano estudiaba sus obras partiendo de dibujos.