La primera ministra británica, Theresa May, buscó ayer el apoyo de sus pares alemana, Ángela Merkel, y francés, Emmanuel Macron, en vísperas de una nueva cumbre europea que decidirá si se le otorgará al Reino Unido un nuevo aplazamiento del Brexit. Tras fracasar en el Parlamento británico su tercer intento de aprobar el acuerdo de divorcio, May pidió a la Unión Europea (UE) una nueva prórroga del Brexit del 12 de abril al 30 de junio, que los dirigentes europeos podrían acordar hoy en Bruselas. Retrasar la salida significaría que el Gobierno y la oposición laborista puedan continuar los contactos a fin de alcanzar un acuerdo que pueda superar el trámite parlamentario.

Para tratar de allanar el terreno, la jefa del gobierno británico conversó el lunes por teléfono con varios líderes europeos y ayer por la mañana se reunió en Berlín con Merkel, antes de viajar a París para defender su posición ante el presidente francés. La canciller alemana juzgó posible aplazar la salida británica de la Unión Europea hasta principios de 2020, según un participante en una reunión de su partido, la Unión Social-Cristiana, en la que habló del tema. Alemania se encuentra entre el grupo más moderado en la cuestión Brexit, si bien también aboga por condicionar la duración de la prórroga.

Antes del encuentro entre May y Macron, la presidencia francesa había señalado que París no se opone a una prórroga del Brexit, pero, aclaró que con ciertos límites y no a cualquier precio. La secretaria de Estado francesa para Asuntos Europeos, Amélie de Monchalin, también se pronunció sobre el asunto. Afirmó que antes de posicionarse sobre la prórroga, debía conocer los planes de May y condicionó el aplazamiento a fijar unas reglas. “Está la cuestión de las condiciones: qué papel quiere desempeñar el Reino Unido durante este tiempo de extensión y en qué tipo de decisiones quiere participar”, indicó. Francia forma parte del grupo de países que quiere una mayor firmeza con Londres, preocupados por el buen funcionamiento del bloque si el Reino Unido sigue formando parte de él más allá de las elecciones a la Eurocámara previstas del 23 al 26 de mayo. Del otro lado, Países Bajos, Polonia y Portugal proponen ser más flexibles con May.

“La duración de la prórroga dependerá de lo que May diga mañana (por hoy) a los dirigentes europeos”, explicó ayer el negociador europeo para el Brexit, Michel Barnier, tras reunirse con los ministros europeos para preparar la cumbre. Las discusiones sobre otra prórroga representan un nuevo capítulo en la saga de un país que debía haber abandonado el bloque el 29 de marzo y que abrió una nueva etapa con el inicio de las negociaciones entre May y el líder laborista, Jeremy Corbyn.

Barnier, aseguró que un acuerdo entre el Gobierno británico y el partido laborista es lo que dará sentido a retrasar de nuevo el Brexit. “Evidentemente, es lo que dará sentido a la petición presentada por la primera ministra británica de una extensión”, declaró el político francés.  Barnier recalcó que May debe indicar a los Veintisiete el modo de avanzar durante la cumbre de hoy. “Corresponde a ella indicar la hoja de ruta y el elemento importante en el que esperamos que transmita progresos hacia una mayoría nueva en la Cámara de los Comunes es la discusión con el partido laborista”, comentó sobre un diálogo que sigue en marcha en el Reino Unido.  “Hemos expresado todos una espera y esperanza a propósito de esas negociaciones entre partidos, una espera y esperanza de que ese diálogo dé lugar a resultados positivos que permitirán construir por fin una mayoría positiva en torno al acuerdo de retirada”, afirmó sobre lo manifestado durante la reunión de ayer en Luxemburgo.

“Me han oído decir a menudo que el acuerdo de retirada no es renegociable, no será reabierto, y no lo será, y que la declaración política que fija el marco de la futura relación puede mejorarse”, apuntó, asimismo, Barnier.  “Esta ambición para la futura relación consistiría, por ejemplo, en añadir al acuerdo de libre comercio una unión aduanera, por ejemplo, una verdadera unión aduanera”, dijo sobre una posibilidad que defienden los laboristas. Además de los laboristas, Barnier aseguró que permanecer en una unión aduanera también es la opción preferida de algunos diputados conservadores y la comunidad empresarial británica.

El jefe negociador, no obstante, no quiso pronunciarse sobre la duración que debería tener la posible extensión. Según fuentes diplomáticas europeas, la UE estaría estudiando conceder una prórroga hasta el 30 de junio, si la primera ministra británica logra finalmente que la Cámara de los Comunes apruebe el acuerdo antes del 22 de mayo. Esta fecha no es de poca importancia. Un día después, el Reino Unido tendría que elegir a los eurodiputados que deberían ocupar sus escaños a partir del 1 de julio –cuando se constituye la próxima Eurocámara– si el país continúa siendo miembro del bloque. El gobierno ya puso en marcha los preparativos legales necesarios para organizar esos comicios, aunque ha recalcado que su intención es haber aprobado para entonces el tratado de salida y estar fuera de la Unión Europea. 

El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, puso, por su parte, sobre la mesa la idea de una prórroga flexible de hasta un año, que permita a Londres abandonar antes el bloque si el Parlamento británico aprueba antes el acuerdo de divorcio, pero la idea no contenta a todos los países. Tusk, además, planteará hoy a los líderes europeos que si se le otorga esa prórroga al Reino Unido, éste deberá mantener una cooperación sincera con la UE como Estado miembro saliente. “El Reino Unido tendría que mantener su cooperación sincera también durante este crucial periodo, de manera que refleje su situación como un Estado miembro saliente”, adelantó ayer Tusk en su carta de invitación a los líderes comunitarios a la cumbre de hoy. 

A nivel interno, las negociaciones entre el gobierno británico y la oposición laborista para intentar sacar el Brexit del actual bloqueo quedaron aplazadas hasta después de la cumbre europea del miércoles. “Las dos partes acordaron volverse a ver el jueves tras la conclusión del Consejo Europeo”, afirmó el gobierno en un comunicado. “Ambos lados estamos trabajando duro para acordar una vía que permita ir hacia delante, y lo hacemos con urgencia para poder evitar unas elecciones europeas”, dijo el portavoz del gobierno. May asistirá hoy a la cumbre europea con la obligación de pedir una prórroga, gracias a una ley que aprobó el lunes el Parlamento, que busca evitar un Brexit sin acuerdo.