El jefe de Gabinete, Marcos Peña, ratificó la marcha atrás respecto del acuerdo para congelar los precios de 40 productos de la canasta básica. En su exposición ante la Cámara de Diputados, Peña cerró la discusión abierta dentro de la coalición gobernante acerca de un eventual programa para combatir la inflación y ratificó que solo se mantendrá el programa Precios Cuidados. Al mismo tiempo, el funcionario reconoció que la Argentina es "uno de los peores países del mundo en materia de inflación".


"El congelamiento de precios regulados resulta fuertemente regresivo, genera una alta carga fiscal que los torna insostenibles y produce distorsiones en la oferta y la demanda de los servicios; en el largo plazo, la inflación termina siendo más alta", argumentó Peña en su informe a los diputados, aferrado al libreto económico ortodoxo, que durante la campaña 2015 hizo que el actual mandatario Macri augurar que el programa de Precios cuidados no haría falta "porque vamos a bajar la inflación".

El jefe de Gabinete reconoció que, en el último año de gestión de Cambiemos, la secretaría de Comercio Interior continuará realizando "acuerdos voluntarios con empresas para generar precios de referencia para el consumidor, esos es Precios Cuidados".

En cuanto a la inflación, Peña calificó a la Argentina como "uno de los peores países del mundo en materia de inflación". El jefe de los ministros, como lo hizo en entrevistas el fin de semana tras el informe del FMI, reconoció que fue un error de campaña "decir que bajar la inflación era fácil" y apeló a la nueva versión de "la herencia" para justificar la incapacidad de gestión para controlar los precios: "Si sacamos los años de hiperinflación, en los últimos 80 años el promedio es 62,6 por ciento de inflación".

"Desde 1800 a la fecha solo 7 países vivieron más tiempo que la Argentina con inflación mayor al 40 por ciento anual", dibujó Peña para deslindar responsabilidades.

La posibilidad de que se lanzara un programa de congelamiento de precios de 40 productos de la canasta básica surgió el viernes pasado a partir de declaraciones del jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y de reclamos que llegaron a la Casa Rosada desde los aliados de la UCR. A principio de semana, los medios oficialistas dieron por hecho el programa, pero la iniciativa chocó contra las intenciones del núcleo duro presidencial.

Macri arremetió rápidamente contra el control de precios durante su discurso del lunes en la cena organizada por Cippec y Peña lo siguió en lo que parece que será el eje de campaña en defensa de la política vigente. "Más que una batalla por el bolsillo, una batalla por el alma de la Argentina", anticipó el jefe de campaña presidencial ayer en diálogo con Infobae.

Esa misma línea argumentativa fue confirmada hoy por el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, tras la reunión de Gabinete realizada en la Quinta de Olivos. Frigerio habló de los "80 años de alta inflación" y agregó que no se tomará "ninguna de las medidas que han fracasado en el pasado", a pesar de que el relanzamiento de Precios Cuidados esté en la agenda de los próximos anuncios por pedido y presión de los gobernadores de la alianza.