Por segundo día consecutivo, decenas de taxis volvieron a movilizarse hasta el Obelisco para exigirles a los gobiernos nacional y porteño medidas de control contra las plataformas UBER y Cabify. Los que marcharon esta vez son las agrupaciones de taxistas de la provincia de Buenos Aires y algunos gremios de la Capital Federal que no adhirieron a la masiva marcha de ayer.

La caravana de vehículos provenientes de distintos puntos de la ciudad y del Conurbano tuvo como epicentro los cruces de la 9 de Julio con Venezuela, Independencia y Córdoba. Horas después, todos confluyeron en la Plaza de la República.

Una de las organizaciones que encabezó la protesta fue la Asociación Civil Taxistas Unidos, cuyos dirigentes y autoridades de la Policía de la Ciudad protagonizaron un contrapunto porque se desconocieron los permisos formales para la manifestación. Hubo momentos de tensión cuando algunos manifestantes intentaron cortar el Metrobús.

“No puede ser que si queremos hacer una manifestación, que es un derecho constitucional, el gobiernos porteño nos impida hacerla”, la mentó un taxista entrevistado por el canal de noticias TN. “Esto es contra UBER y Cabify que son empresas ilegales que no pagan impuestos, cuando nosotros pagamos mucho de impuestos”, añadió.

A la marcha de hoy la concretaron las agrupaciones que no participaron de la masiva movilización convocada ayer por las federaciones de Peones y de Propietarios de taxis, así como también la Asociación Taxistas de Capital, entre otros gremios.

La de ayer a Plaza de Mayo fue varias veces más numerosa que la que hoy en el Obelisco. Los que llegaron hasta la Casa Rosada denunciaron “el flagelo que representa la actividad ilegal y clandestina de las multinacionales UBER y Cabify, que “llevan tres años de impunidad violando todas las leyes, del transporte, de seguridad, impositivas y principalmente las que protegen el trabajo”.