Manchester City y Tottenham Hotspur protagonizaron el partido más vibrante de esta temporada de Champions. Los londinenses llegaron con la ventaja del 1 a 0 en la ida del choque de cuartos de final y se llevaron el pase a semifinales en un partido de locos. El City ganó 4 a 3, pero el resultado global dejó afuera al conjunto de Pep Guardiola por los goles de visitante.

El comienzo fue a pura orquesta. Sterling abrió la cuenta en el minuto 4 y así quedaba igualada la eliminatoria. Son igualó a los 7 y allí comenzaron los problemas para el City con los goles de visitante. Ya estaba obligado a marcar dos tantos. Para peor, Son volvió a anotar a los 10 minutos. Un minuto más tarde, Bernardo Silva puso el 2 a 2. 11 minutos de juego y cuatro goles. Infartante.

Qué decir cuando a los 21 Sterling hizo su segundo gol y puso las cosas 3 a 2. Quedaban 70 minutos de partido y al conjunto del Kun Agüero solamente le faltaba un gol. Que llegó a los 14 del complemento por obra del argentino. Con media hora de partido por delante, el City era el que sacaba pasaje para las semifinales.

Hasta que llegó al jugada de la polémica. A los 18 minutos, Llorente saltó en un corner, la pelota le impactó y fue gol. Hubo que apelar al VAR para convalidar el gol, ya que el balón parecía rozar su mano. Sin embargo, para el árbitro la pelota golpeó en su torso y el gol subió al marcador. El Tottenham del argentino Mauricio Pochettino pasaba así a la siguiente fase.

Sobre la hora, Sterling anotó tras un pase de Agüero, cuando el Tottenhham, que tenía todos los jugadores en posición defensiva, no pudo despejar bien un balón. Sin embargo, el árbitro volvió a apoyarse en el VAR para, esta vez, anular el gol por off-side. Los gritos de los hinchas que festejaban el pase a semifinales quedaron ahogados y le volvió el alma al cuerpo a la parcialidad del Tottenham, que se verá en semifinales con el sorprendente Ajax, verdugo del Real Madrid y la Juventus.

En el otro partido, Liverpool, subcampeón de la pasada edición, certificó su clasificación tras vencer al Porto portugués de visitante por 4 a 1. La ida había terminado 2 a 0 en la ciudad natal de los Beatles. Mané abrió el marcador a los 28 y fue el final de la serie. Salah amplió a los 20 del segundo tiempo. Miltao descontó de cabeza ocho minutos después. Firmino a los 31 y Van Dijk a los 39 pusieron cifras definitivas. Ahora, el único escollo para jugar la final de Madrid, en la que podría haber un duelo inglés con el Tottenham, es el Barcelona de Messi, su rival en semifinales.