Extraño 

(Fran Fantino / LocoRabia)

Gran parte de la obra de Fantino está atravesada por una mirada lánguida sobre la vida. Sus protagonistas están en conflicto con su entorno, al que no se adaptan. En ese cuerpo de obra, Extraño es especialmente valioso. En principio porque Fantino encuentra tempranamente una madurez autoral que otros tardan más en alcanzar. Pero además, porque de ese mismo crecimiento personal surge un personaje que entiende también que a veces no hace falta abandonar el mundo para construir el propio camino.


Cuadernos japoneses 

(Igort / Salamanca Graphic)

Es el segundo volumen que el historietista italiano Igor Tuveri (Igort) dedica a la cultura japonesa. Aquí parte del famoso Libro de los Cinco Anillos para reflexionar sobre un largo viaje por el famoso archipiélago oriental. En su trazo, de serena belleza, se conjugan la tradición pictórica oriental con elementos del under italiano. Más importante aún, Igort no se exige a sí mismo atenerse a un formato y en buena medida su diario de viaje es eso: un diario de viaje ilustrado bellamente.


Rococó 

(Eduardo Mazzitelli y Quique Alcatena / Gutter Glitter)

Mazzitelli y Alcatena tienen una virtud extraña: hacen historias interesantes con protagonistas perfectos. Sus héroes son imbatibles. No hay misterio ni tensión en ello. Lo avisan desde las primeras páginas. La magia está puesta en los universos que recorren, en sus antagonistas, en las soluciones que encuentran a las peripecias del día. El Fausto de Rococó es un gran ejemplo de eso, conjuga las virtudes del guión de Mazzitelli y se adapta perfectamente a las tramas y tintas de Alcatena.


El gordo sin remera 

(Juampa Camarda / Ediciones Noviembre)

Camarda encontró en El gordo sin remera un mecanismo ideal para transmitir sus pasiones ñoñas: videojuegos, series y panchos con papas. Más allá de un buen timing humorístico, la tira –originalmente publicada en Facebook– se sostiene gracias a un escueto pero eficiente elenco de personajes secundarios (la novia, su perrita y algún amigo innominado) y recursos humorísticos que funcionan en buena medida por acumulación. El resto lo aporta la misma hechura del personaje. Y su falta de remera.