La Cámara Penal 2 de San Luis resolverá la situación judicial de Carina Di Marco, la madre de Florencia, la niña de 12 años violada y asesinada por su padrastro, Lucas Gómez, en 2017. Di Marco fue acusada de ser “partícipe necesaria” en los abusos que sufrió su hija, mientras que Gómez se suicidó luego de ser detenido, antes de que se conociera que los restos de ADN encontrados en el cuerpo de Florencia le correspondían a él. Durante el juicio Di Marco aseguró que no sabía que su hija era abusada por Gómez. Las maestras de la niña dijeron que era una madre “ausente”, pero la defensora sostuvo que sufría violencia de género y que el asesino le “quitó salvajemente la vida a la niña cuando Di Marco estaba dando a luz, aprovechando ese estado de vulnerabilidad”.