La Justicia chubutense quiere llevar a juicio a un joven de 29 años y a su padre por cultivar cannabis para consumo personal con fines medicinales en su casa ubicada en Puerto Madryn. El fiscal federal Fernando Gélvez acusó a Iván Bonanno Tauro de cultivar “plantas para producir estupefacientes”, aunque el joven no comercializa y sólo utiliza el cannabis para tratar su lumbalgia, dolores cervicales e insomnio. Su padre, Roberto Bonanno, fue acusado de ser partícipe necesario por ser el dueño de la vivienda. Será Gustavo Lleral, el mismo juez que cerró la causa por la desaparición forzada de Santiago Maldonado, quien debe decidir si se inicia o no el juicio contra los Bonanno. En caso de ser encontrados culpables, podrían recibir penas de 4 a 15 años de prisión. “La Justicia provincial está persiguiendo a las personas que practican el autocultivo”, acusó Ana Sánchez Elgue, abogada defensora e integrante de la Asociación Pensamiento Penal (APP) de Chubut.

Según el requerimiento de elevación a juicio, el 30 de abril de 2018 una persona anónima fue a la Comisaría Segunda de Madryn para denunciar que sus vecinos, los Bonanno, tenían plantas de marihuana en el patio de su casa. Este vecino habría llevado como prueba fotos de las plantas. Así se inició la investigación que culminó el 14 de agosto del año pasado con el allanamiento del domicilio de los Bonanno y el secuestro de bolsas de nylon y frascos de vidrio que contenían marihuana, hojas secas y semillas de cannabis sativa. 

“Iván cultiva una vez para tener reserva para todo el año y así no tener que ir a comprar”, precisó a este medio Sánchez Elgue. Bonanno Tauro aseguró que es consumidor de cannabis “hace un tiempo” y que cultiva “para su propio consumo” para aliviar las dolencias que le produce su lumbalgia, calmar ataques de ansiedad y combatir el insomnio. “Desde que le sacaron las plantas apenas consigue dormir tres horas”, señaló su abogada.

En su defensa ante el fiscal, Bonanno Tauro explicó que fuma marihuana que produce para tratar sus dolencias y que quería realizar aceite de cannabis. También sostuvo que en ningún momento comercializó parte de su producción ni la regaló a terceros, sino que produce una vez al año y en grandes cantidades para no tener que “comprar afuera”. Incluso el fiscal afirmó que, de acuerdo a la investigación, no existe evidencia alguna de que el joven vendiera cannabis.

Por su parte, Gélvez consideró que Roberto Bonanno, el padre de Iván, fue “partícipe necesario” por el hecho de ser dueño de la vivienda en la que su hijo plantaba cannabis. “El padre de Iván trabaja hace 30 años en la AFIP y fue dejado cesante. Tuve que plantear un recurso jerárquico para que no lo suspendan y estuvo tres meses sin gozar de sueldo”, dijo Sánchez Elgue. De acuerdo a la defensa, el hombre aseguró que “desconocía la utilización de cannabis” que realizaba su hijo.

La abogada defensora explicó que la Justicia chubutense está “aplicando de manera gravosa” el inciso a del artículo 5 de la Ley Nacional de Estupefacientes el cual prevé penas de 4 a 15 años para aquella persona que “siembre o cultive plantas o guarde semillas, precursores o cualquier otra materia prima para producir o fabricar estupefacientes”. “Hay un atenuante que es para personas que cultivan para consumo propio y la pena pasa a ser de un año y es excarcelable. Pero acá ese inciso no se está usando, es como si no existiera”, acusó Sánchez Elgue y citó el fallo Arriola de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, según el cual “cuando es para consumo personal, el Estado no puede meterse”.

Para la abogada, existe una “persecución del autocultivo” en Chubut ya que se ven cada vez más casos de jóvenes judicializados por cultivar cannabis. En marzo de este año, la justicia provincial tuvo que absolver a Francisco Giovanoli, un joven de 31 años que había sido imputado penalmente en 2014 por cultivar cannabis que utilizaba para tratar la epilepsia que tiene desde los 6 años. Sánchez Elgue opinó que fue gracias a la presión social y a la notoriedad que alcanzó el caso de Giovanoli en la provincia que el tribunal decidió absolverlo.

“Nosotros pedimos que no se eleve a juicio y que se sobresea a ambos”, afirmó Sánchez Elgue y contó que la APP presentó un amicus curiae en defensa de los Bonanno. En el plazo de una semana, el juez Lleral informará si la causa se eleva o no a juicio.

Informe: Ludmila Ferrer.