El Departamento de Defensa de Estados Unidos anunció ayer el relevo del comandante del centro de detención de Guantánamo, en Cuba, debido a su “falta de confianza”. Aunque no no se dio ninguna razón específica de la remoción del contraalmirante John Ring, la decisión se produjo días después de que el Tribunal de Apelaciones del Distrito de Columbia ordenara invalidar los tres últimos años del proceso judicial contra el saudí Abderrahim al Nashiri, actualmente preso en Guantánamo, al considerar que el juez instructor del caso había actuado de manera arbitraria.

“Este cambio en el mando no afectará al trato y la custodia segura, humana y legal que se ofrece a la población reclusa en Guantánamo”, afirmó en un comunicado el Comando Sur de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, que opera en Latinoamérica y el Caribe. Ring, quien dirigía la cárcel desde abril del año pasado y que debía permanecer en el cargo dos meses más, será reemplazado por el subcomandante John Hussey, brigadier del Ejército de Tierra. 

En un fallo unánime del Tribunal de Apelaciones, los tres magistrados dictaminaron que el juez de la corte militar responsable del caso de al Nashiri, el coronel de la Fuerza Aérea Vance Spath, había creado una “nube de parcialidad intolerable” sobre esta causa, debido a su deseo de conseguir un puesto en el Departamento de Justicia. Al Nashiri, de 54 años, está considerado como el cerebro del ataque terrorista perpetrado el 12 de octubre de 2000 en el puerto de Adén (Yemen) contra el destructor estadounidense USS Cole, en el que murieron 17 marinos y 39 resultaron heridos.

A pesar de que durante la Presidencia de Barack Obama el centro de detención de Guantánamo parecía tener los días contados, el exmandatario nunca encontró una solución que permitiera dar acomodo a los presos en otras cárceles. Al contrario que su predecesor, el actual presidente estadounidense, Donald Trump, ha defendido en varias ocasiones la vigencia de este presidio y evalúa que siga abierto al menos por 25 años más.