"Con Los Bardos se logró una amistad, una complicidad; además, la música, estéticamente, es distinta a la de los proyectos de cada uno", explica Ezequiel "Choza" Salanitro a Rosario/12. Los Bardos reúne los talentos de "Choza" (ex Sikarios), Pablo Pino (Cielo Razzo) y Nahuel Marquet (Degradé), en un proyecto que el tiempo dicidió sostener: "este año cumplimos seis años entre los tres; luego fuimos sumando más músicos, hoy ya somos siete", agrega Choza.

La buena nueva es el disco: Música de patio. Para más datos, es una delicia. Variedad rítmica y sensibilidad compartida, que se reparten en apenas más de media hora. El disco de Los Bardos es un disfrute que se presenta hoy, a las 21.30, en el Teatro de Plataforma Lavardén (Sarmiento 1201).

"En los Bardos hay una especie de libertad musical, artística, que es lo que también hace que duremos tanto tiempo y podamos plasmarlo en un disco. Es una experiencia muy divertida y también un aprendizaje, porque las composiciones fueron hechas en etapas distintas", continúa el músico, cuya voz y guitarra encuentran complemento en Pablo Pino (voz, guitarra, charango y ukelele), Nahuel Marquet (voz, piano y acordeón), Martín Ledesma (percusión), Lisandro Hedín (percusión y accesorios), Lisandro Sagué (bajo), y Franco Dolci (violín, güiro).

Hay que recalcar que la entrada al show de esta noche es gratuita (con retiro previo desde 1 hora antes del espectáculo, hasta 2 por persona), y esto es algo que Salanitro destaca, porque "poder hacerlo gratis, hoy por hoy es importantísimo. Nosotros podemos resignar algunas cuestiones, y me parece lógico y bastante justo que la gente tenga un espectáculo a su alcance, y con un laburo que está buenísimo, porque somos gente que viene haciendo música desde hace mucho tiempo".

--Decidir tocar gratis, además, me resulta acorde con las características de un "bardo".

--"Bardo" tiene distintas etimologías, para nosotros tiene que ver con los juglares del siglo XI, que iban de lugar en lugar contando lo que pasaba, también poniendo un poco en tela de juicio algunas cuestiones vinculadas con los reyes, con el amor prohibido, o lo relacionado con la música profana, que era la antítesis de la música sacra de esa época. Esto ya te da una especie de definición para estos tiempos. Al asumir estas estéticas y tocar una cumbia, por ejemplo -para salir de esa cosa en la que nos encriptaba el rock de los '90, así como otras influencias que venían de afuera-, nos dimos cuenta de que la edad nos permitió comenzar a reconocer otras cosas. (NdR: La alusión musical viene dada por la particular versión que de "Psycho Killer" -en combustión con "¿Quién se ha tomado todo el vino?"- contiene Música de patio.) Y está bueno poder disfrutarlo. Que la música esté al alcance de la gente tiene que ver con lo que hacemos con la banda, nosotros también damos clases, y somos parte del colectivo "Canción Urgente", con el que hacemos un montón de actividades solidarias, talleres, recitales. Eso está buenísimo. De lo que se trata es de sostener un poco el discurso, y desde varios lugares.

--En lo personal, ¿qué te aportan Pablo y Nahuel?

--Lo que pasa es que yo debo ser una de las personas más afortunadas en el mundo de la música rosarina, porque estoy con dos tipos que son dos cracks, de los mejores músicos que existen: creativos, talentosos, que vienen haciendo desde hace muchos años sus proyectos, son una masa y unos compositores geniales. A la vez, Pablo propone una forma nueva de composición, saliendo de las estéticas de lo que son los cantantes, y pregonando una especie de cambio de mirada. Es algo que lo llevamos bien desde la música, porque se torna divertido y porque se fue sumando gente que cree en el proyecto. Hay posibilidades de laburar, cierra por varios lugares. Tengo la suerte de jugar con dos tipos que son dos fuera de serie, aprendo constantemente con ellos.

--Hablás de jugar, y el disco habla de "música de patio", un escenario privilegiado para los juegos.

--Creo que el juego tiene dos instancias, que dependen de cómo uno las mire. Una que tiene que ver con la competencia, y otra tiene que ver con la parte más lúdica.