El caso Oil produjo una rebelión en la AFIP: 30 jefes y directores, que representan a toda la zona de Capital Federal y el Conurbano, se alzaron contra la conducción del organismo recaudador a raíz de que se los procesó y embargó por los planes de pago otorgados al grupo encabezado por Cristóbal López y Fabián De Sousa. Los jefes de zona y gerentes señalaron que “se otorgaron a Oil los mismos planes que se le otorgaron a otros. Nuestro proceder con Oil no difirió de lo hecho con otros contribuyentes”. 

El escándalo fue develado por el periodista Gabriel Morini en Ambito Financiero, que publicó la carta firmada por los 30 jefes. El texto de cinco carillas detalla las resoluciones de la AFIP anteriores al otorgamiento de los planes de pago a Oil, lo que fundamenta que no hubo privilegios, sino que se cumplió con la actuación normal en el organismo. Es más, los funcionarios indicaron que hubo planes de pago otorgados de forma automática, ingresando a la página de la AFIP, sin que ellos tuvieran la menor intervención. Esos planes fueron aprovechados por miles de empresas.

Un dato clave es que el gobierno se lanzó contra el grupo Oil, por lo cual utilizó el camino de apuntar contra los planes de pago diciendo que fueron fraudulentos. Para concretar esa ofensiva, la AFIP utilizó a abogados externos, pagando millones de pesos en honorarios. Pero esos profesionales no defendieron a los funcionarios del propio organismo, de manera que terminaron procesados y embargados. Se calcula que están en esa situación unos 30 funcionarios y jefes.  El escándalo motivó una reunión con el titular de la AFIP, Leandro Cuccioli, quien prometió que la cuestión se iba a solucionar.