La pelea comercial entre Estados Unidos y China sigue escalando y el gigante asiático dispuso frenar las compras de soja provenientes del país norteamericano. “Los compradores estatales chinos no hemos recibido órdenes para continuar con las llamadas compras de buena voluntad y no esperamos que ello ocurra por la falta de acuerdo comercial entre ambas partes”, aseguraron funcionarios en Beijing a agencias internacionales. China había acordado a principios de este año comprar 10 millones de toneladas de soja en los Estados Unidos, pero las operaciones se detuvieron cerca de los 7 millones de toneladas. La administración de Donald Trump anunció días atrás la prohibición de que se vendan productos de la empresa china de telecomunicaciones Huawei y la respuesta de Beijing fue cortar el suministro de minerales a Estados Unidos utilizados para la fabricación de sofisticados aparatos de comunicación y defensa.

El freno a la compra de soja a Estados Unidos se conoce en momentos en que la siembra de la oleaginosa se encuentra complicada por los fuertes tornados e inundaciones que afectan el medio oeste estadounidense. El presidente estadounidense anunció la semana pasada una ayuda de 16.000 millones de dólares para los agricultores que se han visto perjudicados por la guerra comercial. “La ayuda federal está destinada a compensar algunas de las pérdidas para los agricultores, pero algunos dicen que les preocupa que China pueda quedarse con las compras de soja de otros países, incluso después de que termine la guerra comercial”, informó el diario Mississippi Today. El 80 por ciento de la soja cultivada en Mississippi se exportó a China.

Entre los que podrían beneficiarse de un traslado de la demanda china es Argentina, con quien ya comercia, ya sea por cantidad como por una posible alza de precios internacionales por la pelea de las dos principales economías globales.

La suspensión china a la compra de soja sigue a una serie de maniobras entre los dos países. Como respuesta del freno chino al suministro de minerales, el Departamento de Defensa de los Estados Unidos analiza por estas horas reducir la dependencia del país en los materiales chinos de “tierras raras” (como se denomina a estos minerales). China domina las exportaciones globales de los 17 elementos minerales conocidos como tierras raras, entre los cuales se encuentran el cerio, el lantano, el lutecio, el escandio, el terbio, el itrio y el iterbio, muchos de ellos en explotación en la Argentina.

Desde ambos lados del conflicto se aplicaron aranceles millonarios en bienes mutuos a principios de este mes. Los aranceles de 60.000 millones de dólares a productos estadounidenses en represalia por los aranceles más elevados de 200.000 millones a productos chinos, que entrarán en vigor este viernes. Están alcanzados por estas barreras vehículos híbridos, lámparas de bajo consumo, fibra óptica, reproductores de música digital, turbinas eólicas, además de aleaciones para baterías en general, imanes, y dispositivos para visión nocturna, los cuales son algunos de los productos que contienen tierras raras en sus interiores, una serie de compuestos minerales de escasa presencia en la corteza terrestre.