Boca regresó en silencio a Buenos Aires tras haber perdido ante Tigre la final de la Copa de la Superliga. Mientras sus jugadores fueron licenciados, el técnico Gustavo Alfaro piensa en el rearmado del plantel al que podría sumarse el volante Eduardo Salvio, que actualmente milita en el Benfica de Portugal. Con un esguince de grado 2 en la rodilla izquierda, Julio Buffarini evitó pasar por el quirófano, pero estará dos meses en recuperación.

Pese a que el último domingo en Córdoba contó con muchas situaciones de peligro para convertir, sobre todo en el complemento, el Xeneize perdió el segundo título de la era Alfaro, quien necesita acordar el plantel lo antes posible con el secretario Nicolás Burdisso. La vuelta a los entrenamientos será el 17 de junio en Los Cardales, donde Boca comenzará la pretemporada de cara a la definición de la Copa Libertadores, su principal objetivo.

"Fue una jugada muy fuerte, iban dos minutos de partido, y esa jugada me sacó de la final. Sentía que la rodilla la tenía muy inestable, por eso no pude aguantar todo el partido. Seguí, me dolía, en el entretiempo me vieron los médicos y me dijeron que no siga; lo intenté, pero al final tuve que pedir el cambio", contó el defensor Buffarini a la salida de una clínica porteña, adonde concurrió con una férula para inmovilizar la zona afectada, sobre la plancha que le aplicó Walter Montillo, volante de Tigre, quien ni siquiera fue amonestado por el árbitro Néstor Pitana. "Creo que era para roja y era otra la historia. También sé que Montillo no es un jugador de malas intenciones, me pidió disculpas en el momento; pero iban dos minutos y me dejó afuera de la final. Pitana no dijo nada, ni le sacó una amarilla", se lamentó el ex lateral de San Lorenzo.