De Latinoamérica Piensa

A partir de hoy, los alumnos de educación básica de escuelas públicas y privadas de la capital mexicana pueden decidir si usan pollera o pantalón como parte de su uniforme escolar, una propuesta que busca generar “una condición de igualdad y equidad”, de acuerdo a los funcionarios locales. Aseguraron que se trata de una opción para que los niños y las niñas puedan elegir qué los identifica más a la hora de vestirse para ir a clases. Las organizaciones feministas celebraron la idea y los padres conservadores salieron al cruce.
«El día de hoy anunciamos algo muy sencillo, pero que para nosotros es trascendente. Creo que quedaron atrás las épocas en donde las niñas tenían que traer falda y los niños tenían que traer pantalón, yo creo que eso ya pasó a la historia”, puntualizó la jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum en el acto de anuncio de la iniciativa.
El titular de la Secretaría de Educación, Esteban Moctezuma Barragán, destacó que esta «apertura» inicie en la capital mexicana, mientras que Luis Humberto Fernández, titular de la Autoridad Educativa Federal (AEF), aseguró que «será un acto de libertad en el cual quitamos estereotipos y generamos una condición de equidad».
La Fundación Semillas, una organización feminista que trabaja en pos de los derechos de la mujer, celebró la medida en sus redes sociales porque consideraron que es una acción “que ayuda a avanzar en la inclusión y la igualdad de derechos”.
Por su parte, el presidente de México Andrés Manuel López Obrador tomó distancia de la iniciativa.“Yo no voy a manifestarme en esta decisión que tomaron en el gobierno de la Ciudad de México porque son temas muy polémicos y quiero ser muy respetuoso en este tema”, afirmó AMLO.
Las críticas de los padres que están en contra de la igualdad llegaron rápidamente, como así también la denuncia de que se está intentando “ideologizar” a los chicos. “En nombre de la igualdad, están dañando a los niños y niñas”, advirtieron desde la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF), que considera que su objetivo es adoctrinar sexualmente a los niños.
“Cuando llega el médico forense, cuando llega a saber cuál es el muertito, las pruebas de ADN solo dicen sexo masculino, sexo femenino”, dijo el presidente de la asociación Leonardo García Camarena explicando lo que según él es el problema de fondo de esta medida: “No dicen homosexual, lésbico, trans. Esa es una construcción cultural. No queremos que construyan a nuestros hijos en esa cultura. Mejor la naturaleza: se nace hombre, se muere hombre. Se nace mujer, se muere mujer”, lanzó.