Nuevas expresiones de la pequeña y mediana empresa se suman a la demanda de “un cambio rotundo de las políticas económicas”. Al documento conjunto difundido en los últimos días por Apyme y ENAC (que comenta en su columna de opinión Carlos Heller en esta misma edición), se le agrega ahora el aporte de otras organizaciones del empresariado nacional y de la economía social con similares objetivos. El extenso documento de análisis elaborado con la participación de representantes del empresariado nacional (CEEN), de pymes (Capyme), un centro de investigación de la economía social (Ciges) y un instituto especializado en energía (IESO), no sólo aporta un exhaustivo análisis sino, además, propuestas que representan un cambio diametral respecto del paradigma neoliberal. 

PáginaI12 tuvo acceso al borrador del documento elaborado por CEEN, Capyme, IESO y Ciges, en el que se reivindica la validez de “la concertación” pero en función de “un proyecto nacional de desarrollo superador”, rechazando a la vez que se “normalice que la única alternativa debe ser golpear la producción, el empleo y marginar a millones de personas”. También cuestiona la política de endeudamiento seguida por el actual gobierno, condicionando “la autonomía para aplicar un plan de crecimiento y reactivación”. Por ello, considera indispensable recuperar los mecanismos de generación de divisas genuinas y el fortalecimiento de las reservas. Para tal fin, propone una “revisión de lo actuado en materia de endeudamiento indagando en el origen de los fondos, destino de los mismos, comisiones y honorarios pagados, intermediarios y colocadores actuantes”. “Todo ello no alcanzará si no se toman medidas para frenar la fuga de capitales de los grandes inversores, a través de la identificación y justificación de sus operaciones y con la plena vigencia de la Ley Penal Cambiaria”, agrega.

En su capítulo final, el documento describe una serie de propuestas para atacar los problemas fundamentales de la economía argentina y sus causas estructurales, apuntando además a atender los problemas sociales más urgentes. Entre éstas, se destacan:

  • Rechazo a la dolarización de tarifas; 
  • Aumento de emergencia de salarios y haberes previsionales;
  • Creación y puesta en marcha de un “Programa de Insumos Cuidados” que implique el control antimonopólico de precios de insumos difundidos con oferta concentrada (petroquímica, acero, cemento, aluminio, etc.);
  • Discutir una reforma de fondo del sistema financiero;
  • Apoyo a las exportaciones pymes y adecuada administración del comercio exterior;
  • Considerar la explotación de los recursos naturales como un bastión de soberanía política y económica y de resguardo estratégico no dilapidable;  
  • Planificar e impulsar el de­sarrollo integrado de todas las regiones del país.