Este gobierno siempre aumentó las tarifas de luz, gas, teléfonos y agua -cuando dependían del Estado- por decretos de necesidad y urgencia. Y continuó cuando todos los servicios se privatizaron (Edenor, Edesur, Gas Natural, Telefónica de Argentina, Aguas Argentinas) aumentando las tarifas por decretos de necesidad y urgencia. El último fue el Decreto 190 referido al tarifazo en los trenes en las líneas Mitre y Sarmiento. En la Convertibilidad el costo de vida aumentó 63 por ciento. Las subas de las tarifas siempre brindaron beneficios a las empresas de servicios privadas. Y en algunos casos el Gobierno sacó esos incrementos por medio de la Corte Suprema, como el rebalanceo telefónico. De esta manera, el Gobierno siempre nos metió, mete y sigue metiéndonos las manos en los bolsillos. Además a los jubilados les sacaron los descuentos que recibían en distintos servicios públicos. El Gobierno manejó y maneja los incrementos tarifarios por medio de decretos de necesidad y urgencia. Ya que siempre se maneja de esa manera (“decretazos”), el Gobierno podría firmar un decreto de necesidad y urgencia disponiendo un aumento general de salarios equivalente a la suba del costo de vida (63 por ciento). Así podríamos considerar que, por lo menos, se equipararía ese desfasaje. Dándose este “salariazo”, que tanto nos prometió el Señor Presidente de la Nación Carlos S. Menem, nos beneficiaría en algo a la sociedad trabajadora.