Un nuevo capítulo y no cualquiera. Porque Ricardo Arias ha (re)visitado a Shakespeare en varias ocasiones, como lo demuestran Macbeth, La tragedia de Ricardo III, Las hijas del Rey Lear. Con Bailemos sobre las cenizas, Hamlet, el director vuelve al bardo de Avon, con protagónico absoluto de Rodolfo Pacheco y libro de Elena Bossi. Una triada que resultó ejemplar, dado el reconocimiento que la obra -estrenada hace casi dos años- lograra al ser seleccionada en la Fiesta Provincial del Teatro de Jujuy, con representaciones en España y en muchos lugares del país. La oportunidad local se renueva esta noche y mañana, a las 21, en el Petit Salón de Plataforma Lavardén (Mendoza 1085).

"Es un trabajo que hicimos con Rodolfo (Pacheco), entre Jujuy y Rosario. Viajábamos una semana cada uno. Era un proyecto que nos debíamos, desde hace muchos años", explica el actor y director a Rosario/12. Desde una puesta en escena "confesional" -dice Arias-, Bailemos sobre las cenizas, Hamlet se propone de una manera "íntima", para sólo 40 espectadores.

"Hamlet te enfrenta con vos mismo, siempre, seas espectador, actor, director, y con tu visión de las cosas, del mundo, de las relaciones". Arias.

--¿Por qué Hamlet?

--Hamlet es algo que yo trabajo todo el tiempo, todos los años. En la Escuela de Teatro, donde doy clase en tercer año, es uno de los textos que siempre abordamos. Pero también porque me parece que es mi momento para hacerlo, siento que es algo que está dentro del proceso de mi vida.

--¿De qué maneras te afecta?

--Porque te enfrenta con vos mismo, siempre, seas espectador, actor, director, y con tu visión de las cosas, del mundo, de las relaciones familiares, sociales, políticas. Para mí, en este momento, Hamlet es increíble a nivel político, es de una actualidad, de una contundencia enorme.

--¿Cómo fue el proceso de trabajo?

--El proyecto surge como idea con Rodolfo, se fue armando a partir de las ganas de querer hacer algo juntos. Con él nos conocemos desde hace más de 30 años. También por trabajar en una obra que él dirigió, a principios de los '90, sobre una versión de El amante, de Marguerite Duras, que se llamaba Bailemos sobre las cenizas. Luego él la conoció a Elena, es su amiga, y ahí surgió la posibilidad de que ella elaborara un texto base, sobre el que nosotros después abordáramos la puesta en escena. Con Rodolfo lo abordamos desde nuestra relación, de conocernos de hace tanto tiempo, y en función de todas las asociaciones que despertaban las situaciones, las escenas y conflictos que se desarrollan en Hamlet, en él como actor, como un actor de su edad, alguien a quien ya se le pasó el momento de actuar Hamlet. Es lo mismo que me pasa a mí (risas). Hubiese sido el sueño de mi vida. Más allá de que parece una paparruchada, es así.

--Shakespeare es uno de los motivos que incitan al teatro, creo que volver a él sería hacerlo sobre uno mismo.

--Es algo que muchas veces me pasa con Shakespeare. Por otro lado, cuando te ponés a trabajar y a desmenuzar, es increíble, impresionante. Es inabarcable. Siempre digo que uno no puede hacer otra cosa que no sea vulgarizarlo, en el buen sentido. Bajarlo, para que sea accesible. Es uno de los grandes desafíos, no ser burdo, no ser ocurrente ni querer ser gracioso. Que es lo que pasa cuando se abordan cosas desde la majestuosidad: un Shakespeare light. Degradado, soso. Siempre doy el ejemplo de un texto de Ricardo III: Ricardo ingresa a una habitación y Elizabeth habla con la duquesa de York. Él le pregunta con quién habla, y la duquesa dice algo así como "la que en la oscuridad de su vientre te dio cobijo y nunca debió ser así". En realidad, está diciendo que es "la que debió haberte abortado". Entre esas dos versiones, yo opto por la segunda, que es la que te parte la cabeza. La otra te acaricia y no da cuenta del golpe, del daño. Te distrae con el placer. Eso es interesante. Y también, el hecho de cómo lo hacemos nuestro. Shakespeare es algo que nos trasciende, es universal.

Como si no fuera suficiente, Ricardo Arias está en medio de un Hamlet duplicado. Porque mientras Bailemos sobre las cenizas, Hamlet renueva cartel en la ciudad, "estoy dirigiendo otra versión, que vamos a estrenar en septiembre, con un elenco rosarino integrado por Claudia Schujman, Gustavo Guirado, Micael Genre Bert, Felipe Haidar, y Sofía Sánchez. Con ellos estamos trabajando en una versión de la obra completa de Hamlet, lo que es un problemón (risas)".