A principios de 1918 se inició en Córdoba una movilización de estudiantes universitarios que reclamaban la apertura del internado del Hospital de Clínicas y se democratizaran los mecanismos de selección del profesorado y de las academias. El gobierno de Hipólito Yrigoyen envió a un interventor, Nicolás Matienzo, que consagró un nuevo estatuto y el conflicto pareció apaciguarse. Meses más tarde, la elección de Antonio Nores como rector, ligado a los sectores tradicionales y de la Iglesia católica, despertó la rebelión de los estudiantes de la Federación Universitaria de Córdoba. Éstos tomaron el recinto de la asamblea e impidieron la designación de la nueva autoridad. Desde entonces, se produjo una escalada del conflicto y los estudiantes se radicalizaron con críticas anticlericales y de mayor autonomía, tales los tópicos de lo que se denominó Reforma universitaria. El gobierno nacional respondió con un nuevo apoyo a los estudiantes y la movilización comenzó a expandirse hacia otras universidades del país y de América latina. Desde entonces hubo posiciones a favor, otros con mirada diferente y claros opositores. Al mismo tiempo, la Reforma universitaria fue revisitada a lo largo del tiempo. En esta oportunidad, un grupo de profesores universitarios e investigadores –Natacha Bacolla, Alejandro Eujanián y Diego Mauro– coordinaron una serie de libros que sirvió para abordar la cuestión más allá de un homenaje, a modo de un proceso histórico que debe volver a ser debatido. La colección, llamada “Dimensiones del reformismo”, recibió el apoyo de la Secretaría de Políticas Universitarias y fue publicado por la nueva Humanidades y Artes editorial, perteneciente a la Facultad de Humanidades y Artes de la Universidad Nacional de Rosario.

El equipo que coordinó las publicaciones lo integran los investigadores Natacha Bacolla, Alejandro Eujanián y Diego Mauro

“Los diferentes tomos de la colección buscan abordar algunas de las dimensiones de la reforma tratando de mirarla en el largo plazo y haciéndola dialogar con la agenda historiográfica más actual. En este sentido, no es una colección de 'homenaje', de reivindicación laudatoria de la reforma. Tampoco es el propósito cuestionarla desde tal o cual punto de vista, sino tratar de comprenderla en profundidad, de echar luz sobre sus razones y entender el impacto y las diferentes apropiaciones y resignificaciones que tuvo tanto en Argentina como en América latina. Para eso, cuando con Natacha y Diego pensamos la colección, decidimos convocar a alrededor de cincuenta colegas a escribir en los diferentes tomos y por suerte el resultado nos ha dejado muy satisfechos”, explicó Eujanián.

Por esto, la experiencia se terminó convirtiendo en una especie de laboratorio de análisis de la experiencia universitaria de 1918 en la que se reflexionó acerca de la historia de las universidades en nuestro país. Incluso desde la época colonial las ideas que fueron expuestas en Córdoba hace cien años, quiénes se mantuvieron al margen y quiénes fueron sus decididos opositores, las distintas formas que adoptó la Reforma en tanto propuesta política universitaria a lo largo del tiempo posterior y las respuestas que tuvo en América latina en su época y en el centenario que la siguió.

En ese sentido, los títulos de los siete libros de la colección son: Universidad, élites y política. De las reformas borbónicas al reformismo de 1918 (coordinado por Natacha Bacolla e Ignacio Martínez), El ideal universitario. Antología y estudio introductorio (editor Pablo Buchbinder), La Reforma Universitaria cuestionada (Coordinadores Diego Mauro y José Zanca), Variaciones del reformismo. Tiempo y experiencias (coordinadores Ana Clarisa Agüero y Alejandro Eujanian), Movimientos estudiantiles del siglo XXI en América Latina (coordinadora Vania Markarian), Los viajes latinoamericanos de la Reforma Universitaria (coordinador Martín Bergel) y Juventudes universitarias en América Latina (coordina Pablo Buchbinder). La colección se completa con el manual que está dirigido a la enseñanza secundaria Pensar la Reforma Universitaria: pasado, presente y futuro, y sus editores son María Julia Blanco, Gabriela Couselo y Alex Ratto son los editores del manual.

Muchas veces, la historiografía argentina escribió la historia que se propone nacional a partir de lo que sucedió en Buenos Aires. Sin embargo, la Reforma universitaria en tanto movimiento estudiantil que tuvo repercusiones en Argentina y en América latina, se inició en el interior.

“Hay un texto excelente de Ana Clarisa Agüero, en el tomo IV que coordina ella con Alejandro, que propone una reconstrucción muy fina y estimulante de las temporalidades del proceso en Córdoba. Como también lo plantea Pablo Buchbinder, en Córdoba se mantenían estructuras muy rígidas, muy renuentes a los cambios que por ejemplo se habían producido en la Universidad de Buenos Aires a principios del siglo XX. Entre ellos, que las academias fueran electivas. En Córdoba la resistencia a cualquier modificación era más fuerte y eso fue, en parte, lo que terminó desencadenando el reclamo. Pero lo interesante que muestra Ana Clarisa es que, después de la intervención de mayo, cuando se aprobó el primer pliego de reivindicaciones de los reformistas, las tensiones disminuyeron y todos quedaron convencidos de que se está llegando al fin del conflicto”, amplió Diego Mauro.

El agitado año de 1918 en la Manzana de las Luces, como también se denomina a la Universidad de Córdoba, tuvo diferentes etapas. En una primera movilización estudiantil se logró cambiar la forma de elegir las autoridades e incluso –según Mauro– los católicos acordaron que era necesario reformar. Sin embargo, hubo una acción que despertó la radicalidad de la Reforma y terminó de conformar dos sectores: el de los reformistas y el de los antirreformistas ligados a la Iglesia católica.

“Lo que desencadena lo que hoy llamamos la 'Reforma' es posteriormente la derrota electoral del candidato impulsado por los reformistas y la elección de Antonio Nores como rector, un hombre muy identificado con los sectores tradicionales de la universidad y con la Iglesia católica. Es ahí cuando el rumbo de los acontecimientos cambia: los estudiantes toman el recinto donde se desarrollaba la asamblea e impiden que Nores sea proclamado rector. A partir de entonces la posición de los estudiantes se radicaliza: las críticas a la Iglesia y al clericalismo se hacen mucho más fuertes y se comienza a exigir la participación estudiantil en los órganos de gobierno, generándose una onda expansiva que rápidamente alcanzó a las otras universidades argentinas (Buenos Aires, Santa Fe, La Plata y Tucumán) y a varios países de América Latina. Estos procesos son analizados con detalle, en el primer caso en el tomo coordinado por Natacha e Ignacio Martínez; y en el segundo, en aquel a cargo de Martín Bergel”.

Muchas universidades latinoamericanas y también muchos autores, historiadores u otros cientistas sociales que pertenezcan o no a esas casas de estudios, tienen a la Reforma universitaria iniciada en Córdoba como un importante referente, como un punto de partida hacia una serie de cambios en políticas educativas y sociales.

“La reforma tuvo desde sus inicios una capacidad expansiva exponencial, particularmente en América latina. Esa irradiación tendrá sucesivos momentos fuertes, sobre todo en las dos posguerras mundiales”, señaló Bacolla.

En ese sentido, una parte de la colección y varios estudiosos se ocupan de esta cuestión. “Como podemos constatar particularmente en los tomos coordinados por Vania Markarian y Martín Bergel, la capacidad mítica y performativa de los propios textos producidos por el movimiento reformista de 1918 es una clave explicativa de su irradiación aún a espacios donde las instituciones universitarias brillaban por su ausencia; y más aún en escenarios bien distintos, como aquellos de la otra orilla del Atlántico. Algunos casos son más conocidos y relevantes -como sus vinculaciones con el aprismo, o su proyección en el escenario mexicano y cubano- pero no los únicos”, afirma Bacolla al trazar una línea general de la repercusión de la Reforma que no se agota en estas experiencias sino que es mucho más rica.