Desde Santa Fe

La transición entre Miguel Lifschitz y Omar Perotti dejó ayer a la vista la primera diferencia política. Mientras el gobernador dijo que no había fecha ni agenda para iniciar el diálogo y "faltaba mucho" para el traspaso del poder el 10 de diciembre, desde el equipo del gobernador electo le plantearon que el monitoreo debería empezar ahora. "Esperamos que nos llamen antes del fin de semana", expresó el diputado Leandro Busatto. "Nuestra voluntad" es que el primer encuentro con los ministros de Gobierno, Pablo Farías, y de Economía, Gonzalo Saglione.

El lunes, cuando Perotti designó a los diputados Roberto Mirabella, Busatto y los senadores Alcides Calvo y Armando Traferri en su equipo de la transición, se conoció el primer planteo a Lifschitz. "Al gobernador le vamos a pedir el mismo gesto de grandeza que tuvo Jorge Obeid" cuando Hermes Binner lo sucedió en la Casa Gris, hace doce años. En aquel interregno, que también cambió el signo político de la provincia y se extendió entre setiembre y diciembre de 2007, Obeid "se comprometió a no hacer nada sin acordarlo" previamente con Binner. Y cumplió. "Esperamos que Lisfchitz haga lo mismo", dijo Busatto.

Ayer, le pidieron más precisiones sobre ese "gesto de grandeza" que reclaman al gobernador. "¿Qué quieren decir?", le preguntó un colega de LT10. "Aspiramos a que Lifschitz actúe de la misma manera" que lo hizo Obeid en 2007. "Yo también quiero desdramatizar. Lo que pedimos es algo normal en cualquier transición. Los gobiernos pasan y el Estado queda. Nadie es dueño de la cosa pública más que el pueblo", tiró. 

"La seguridad es un tema que vamos a seguir en profundidad, fundamentalmente todo lo que tenga que ver con designaciones".

Busatto pasó otra factura política. "Cuando Binner asumió, dijo que la provincia tenía dificultades de funcionamiento" y "la recibió con el plan de obras en marcha más importante de la historia de Santa Fe", una obra trascendente con financiamiento asegurado como "la autopista Santa Fe-San Francisco", superávit fiscal y un Fondo Anticíclico de 1.600 millones de pesos, que es el que ahora Perotti pretende que Lifschitz le devuelva actualizado, lo que significaría una caja de 24 mil 300 millones de pesos. 

Hay más -siguió Busatto- apenas Binner asumió su mandato, "suspendió 70 designaciones por concurso en el Poder Judicial, en Juzgados Comunales, porque habían sido realizadas cinco meses antes de que terminara la gestión de Obeid". Puso en foco aquel hecho porque "hoy también hay concursos en marcha" en el Poder Judicial y "vamos analizar algunas propuestas y designaciones".

"No olvidemos que hace unos meses tuvimos que frenar, por una denuncia pública, 195 nombramientos de militantes del socialismo en la Policía Judicial. Es una locura pensar que militantes de un partido político tengan que controlar o investigar los delitos que puedan cometer funcionarios públicos" de su propio gobierno. Uno cree que estas cosas no deben pasar, pero pueden pasar", agregó. 

Otro asunto sensible será el monitoreo en el Ministerio de Seguridad. "La seguridad es un tema que vamos a seguir en profundidad, fundamentalmente todo lo que tenga que ver con designaciones, y con la Policía de la provincia", señaló Busatto. "No vamos a incidir en la política de seguridad del gobierno actual, pero sí queremos saber cómo piensa afrontar estos seis meses" hasta el 10 de diciembre, qué "Ministerio de Seguridad y qué Policía vamos a recibir y cómo se han invertido los recursos. Será muy importante conocerlo".

Ante otra pregunta, Busatto planteó que la transición tiene que terminar con el traspaso del poder el 10 de diciembre, pero sin que la gestión Lifschitz en estos seis meses, condicione "absolutamente en nada" del futuro gobierno de Perotti.