Un hombre que intentó mediar en la disputa por un terreno en Villa Floresta, un barrio humilde de la ciudad de Salta, murió en un incidente con tres policías que fueron detenidos por pedido de una fiscal que los acusó de "homicidio culposo" y recomendó que sigan presos hasta que el episodio quede totalmente esclarecido. La discusión inicial fue entre una mujer y su hermano policía, quienes presentaron documentación que los señala como propietarios del terreno, y una mujer que se había instalado en el lugar con sus cuatro hijos creyendo que era un baldío, sin dueños. De acuerdo con lo informado por el Ministerio Público Fiscal salteño, la víctima --que sólo intentó mediar sin ejercer violencia alguna-- fue rodeado por los tres policías, dos de los cuales lo retuvieron tomándole los brazos y el tercero le apretó el cuello con sus manos. El hombre se descompensó, la ambulancia tardó en llegar y murió antes de que pudiera ser asistido por los médicos del hospital al que fue llevado.

La imputación contra los policías, que pertenecen a la Guardia de Infantería local, fue dispuesta por la fiscal María Luján Sodero, de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas. El hombre fallecido era David Alfonso Neri Ovejero, un vecino de Villa Floresta de 44 años. El episodio ocurrió el sábado, cerca de las 13, cuando dos familias se disputaban la titularidad de un terreno en el sector alto de Villa Floresta, cerca de la ladera de un cerro.

El terreno pertenecería a Soledad Rivero, quien se lo cedió a su hermano Pablo Rivero, agente de la policía salteña. Como el hombre cumple funciones en la ciudad de Orán, no reside en forma permanente en el terreno, donde sólo construyó una parte de su futura vivienda. En el lugar, que estaba virtualmente abandonado, se había instalado Miriam Gaspar, quien se encuentra en situación de calle con sus cuatro hijos.

Enterados de esa situación, los hermanos Rivero se presentaron en el lugar y discutieron con Gaspar por la tenencia del terreno. Los vecinos salieron en defensa de la mujer y los Rivero llamaron a la policía. Intervino personal de la comisaría cuarta y un móvil de la Guardia de Infantería. Cuando todos parecían ponerse de acuerdo, llegó al lugar Neri Ovejero, quien le aconsejó a Miriam Gaspar que se quedara en el lugar con sus hijos, dada su situación precaria. Ante tal situación, tres de los policías rodearon al hombre, al que tomaron por los brazos y por el cuello, aunque la víctima en ningún caso actuó con violencia, según declararon los vecinos ante la fiscalía. Neri Ovejero se descompensó, se desvaneció y murió poco después porque no pudo ser asistido a tiempo en el hospital San Bernardo. Los tres policías imputados son el oficial Angel Peralta, el cabo Emanuel Liendro y el agente Maximiliano Mansilla.