Cientos de venezolanos permanecían varados en varios puntos fronterizos del norte chileno, en “muy malas condiciones” según denuncian organizaciones de defensa de los derechos humanos, tras quedar en un limbo legal luego de que Chile y Perú endurecieron los requisitos del ingreso.

Unas doscientas personas permanecían en los alrededores del paso fronterizo de Chacalluta en la ciudad chilena de Arica, fronteriza con Perú, mientras que otros 190 estaban en el de Colchane, en el límite con Bolivia. Adicionalmente, en la ciudad peruana de Tacna había unas 400 personas alrededor del consulado chileno, buscando tramitar visas.

Los venezolanos permanecen varados desde hace una semana, cuando Chile, siguiendo los pasos de Perú, comenzó también a exigirles visa de turismo. A medio camino de su destino final, la mayoría de estos venezolanos ni cuenta con pasaporte, lo que les impide ingresar a Chile. 

“La situación es muy grave. Las personas están en muy malas condiciones de carácter humanitario; sin agua, ni comida y acceso a baños”, relató la directora del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) de Chile, Consuelo Contreras, desde la ciudad fronteriza de Arica.

En Colchane, personal del INDH pudo constatar que unas 190 personas se encontraban aguardando el ingreso a Chile en la localidad boliviana de Pisiga, en un hogar de religiosas que tiene lugar para veinte personas. La situación allí es aún más grave, porque las temperaturas durante la noche pueden bajar a diez grados bajo cero. Se trata de un pequeño poblado a 3800 metros de altura, cuyo sistema de saneamiento ya colapsó.

“El jueves intentaron entrar a Chile veinte personas, familias con niños pequeños, mujeres embarazadas y personas enfermas y se les negó el refugio en frontera”, denunció la directora del INDH. El INDH interpuso ayer un recurso de amparo a su favor, debido a que de acuerdo a la legislación interna la solicitud de refugio no puede negarse en frontera.

“Estamos defendiendo una causa que es justa y que es noble: que las personas que entren a Chile, entren diciendo la verdad y respetando nuestra legislación”, dijo este viernes desde Osaka el presidente Sebastián Piñera. “Tenemos las puertas abiertas para aquellos que vienen cumpliendo nuestras leyes, sin engañar a nuestras autoridades, a integrarse a nuestro país, a trabajar en forma honesta. Pero no queremos que ingresen a nuestro país aquellos que nos causan daño. Y por eso estamos tomando medidas especiales para proteger mejor nuestras fronteras, y especialmente las fronteras del norte de nuestro país”, agregó el mandatario.

Según confirmó la subsecretaría del Interior, desde el sábado “ingresaron 303 personas con visas obtenidas en el Consulado de Chile en Tacna, en su mayoría de ‘Responsabilidad Democrática’”, un visado especial para los venezolanos que estableció hace un año el gobierno chileno. “Se tienen que facilitar los trámites de las personas que están ingresando con su cédula y el papel de antecedentes. No exigir el pasaporte y tramitar acá la visa de responsabilidad democrática”, pide Consuelo Contreras.