Este 2 de julio se anunció el comienzo del proceso de eutanasia para Vincent Lambert, el francés que lleva más de una década en estado vegetativo y se ha convertido en un símbolo del derecho a la muerte digna en Francia. El equipo médico que trata a Lambert, que quedó tetrapléjico tras un accidente de tránsito en 2008, tomó la decisión de retirarle la alimentación e hidratación artificiales que lo mantienen con vida este viernes, luego de un fallo del Tribunal Supremo que se pronunció sobre la larga batalla legal que mantienen desde hace años la esposa de Lambert, que busca garantizarle una muerte digna a su marido, y los padres del hombre, que se oponen a dejarlo morir.

En 2011, tres años después del accidente que lo dejó parapléjico, los médicos descartaron toda posibilidad de mejora en su salud y en 2014, finalmente, su estado fue calificado como vegetativo. La situación de Lambert, que no había dejado por escrito su testamento, se convirtió en un caso paradigmático en el debate sobre la muerte digna.

Desde entonces, el hospital obtuvo tres veces la autorización para cesar el tratamiento que lo mantiene con vida. Sin embargo, por la acción judicial de los padres, dos católicos conservadores que se oponen a dejar morir a su hijo, los médicos no pudieron aplicarla en ninguna de las tres oportunidades.

La última vez que se había iniciado el protocolo para dejarlo morir fue en mayo del año pasado. El proceso, pese a lo que solicitaban la esposa de Lambert y los médicos, fue frenado por una sentencia del Tribunal de Apelación, al que los padres recurrieron para que su hijo siga con vida. Esa vez, la defensa de los padres amenazó con denunciar al médico de su hijo, Vincent Sánchez, por "asesinato con premeditación" en caso de que activara el proceso.

Este viernes, finalmente, el Supremo Tribunal invalidó la sentencia del Tribunal de Apelación. Luego del fallo del Supremo Tribunal, Sánchez informó a la familia de Lambert por correo electrónico que tenía la intención de comenzar a retirar "este martes" el tratamiento que lo mantiene con vida.

"Estamos muy contentos", dijo la defensa de Rachel Lambert, esposa de Vincent, luego de conocer la noticia. La mamá de Lambert, en cambio, lanzó un "llamamiento de ayuda" en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, en Ginebra, para evitar que se le aplicara "la eutanasia por su discapacidad cerebral".